En octubre de 2018, el vicario regional de la Prelatura del Opus Dei en España, a instancias del Prelado, ordenó una investigación preliminar.
Después se adoptó la medida cautelar de restringir la actividad pastoral de este sacerdote al ámbito del centro de la Prelatura en la que reside y, en todo caso, con mayores de 30 años.
Además, la investigación por este presunto abuso sexual ha sido remitida a la Congregación de la Doctrina de la Fe y no hay constancia de ningún menor de edad afectado.
El Opus ha mostrado su cercanía y apoyo al denunciante, el más completo rechazo hacia cualquier abuso y la total colaboración para ayudar a curar las heridas.