El valenciano Paco Sanz, que se encuentra en libertad provisional tras ser detenido por presunta estafa, se valía de las donaciones para sufragar su nivel de vida. Sanz, acusado de mentir sobre la gravedad de su enfermedad para conseguir esos fondos, grababa vídeos para sensibilizar sobre su estado de salud.
En uno de esos vídeos sale a la luz el engaño que mantenía sobre sus verdaderas intenciones. En él se escucha de fondo a su novia Lucía, de 19 años, dirigiendo la escena.
Le anima a poner "cara de muerte" y le dirige como si se tratara de una película. En un momento de la grabación se ve a la madre de Paco entrando en el domicilio bailando y sonriendo en un tono muy distinto al que usaba su hijo para sensibilizar a la audiencia.
Paco Sanz es claro en el mensaje y en un momento de toma falsa le dice a su acompañante: "A mí los mensajes me sudan los huevos, yo quiero dinerito, billetitos morados, parné".