La Dirección General de Tráfico continúa su lucha para reducir los accidentes con víctimas mortales en carretera. Hasta el momento han ido desplegando diferentes medidas, sobre todo, para acabar con el uso del teléfono móvil al volante. Y ahora, en 2022, obligarán a los coches nuevos a llevar una caja negra que se encargue de recopilar los datos del trayecto.
Desde la Unión Europea se considera que las cajas negras serán una herramienta muy útil a la hora de mejorar la seguridad de los vehículos. Tienen como fin recopilar información, tanto del vehículo como de sus ocupantes, registrando y almacenando los datos para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro.
¿Qué es la Caja Negra?
Son una serie de asistentes electrónicos, ocho en total, que aumentarán la seguridad de sus ocupantes y de los otros usuarios de las vías. Tecnología ya existente que cada vez utilizan más vehículos y que no ha dejado de evolucionar, mejorando su funcionamiento.
Unos sistemas que, según un estudio llevado a cabo por el Parlamento Europeo, permitirán evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos 18 años. Y que forma parte del programa "Vision Cero" con el que se espera reducir en 2050 a cero las muertes ocurridas por accidente dentro de la Unión Europea. 2022 será la primera etapa, para luego seguir incorporando otros sistemas de serie en los años posteriores.
¿Dónde va colocada?
Ya utilizada para analizar el funcionamiento de los airbags, se sitúa en la centralita de estos, normalmente bajo el asiento del conductor, estando atornillada al chasis. No realiza grabaciones de imágenes ni de audio..
¿Qué datos registra?
Registra más de 15 variables: velocidad del vehículo, frenada, revoluciones motor, fuerza del impacto frontal y lateral, movimientos de dirección, posición acelerador, funcionamiento de sistemas de seguridad como los airbags, cinturones o determinados asistentes, principalmente. Además de parámetros como el día o la hora.
¿Cuál es su finalidad?
Con esta normativa la Unión Europea espera poder mejorar mucho la seguridad de los vehículos e influir de forma positiva en la conducción. Manejará una mayor calidad y precisión en los datos de accidentes, mejorando la evaluación de la nueva tecnología de seguridad y su funcionamiento, como el sistema 'e-call'.
También un conocimiento de los umbrales de lesiones para mejorar la seguridad pasiva, con una mejor comprensión de las causas y los daños físicos. Igualmente será una herramienta útil desde los aspectos legales (seguros) en la reconstrucción de accidentes y para aplicaciones específicas de seguridad vial, seguridad y lucha contra las infracciones.