Las embarazadas que contraen el coronavirus presentan, según un estudio publicado en el British Medical Journal, mayor riesgo de gravedad y de ingreso en UCI que el resto de mujeres. Es por ello que el Gobierno, en la séptima actualización del Estrategia de Vacunación, incluyó a este grupo en el plan elaborado por el Ministerio de Sanidad.
Según remarcan desde la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), quedarse embarazada o estar en período de lactancia no supone "una contraindicación para la vacunación frente a la COVID-19", aunque insisten en que, antes de recibir la dosis, se deberán tener en cuenta factores como la obesidad, el tabaquismo, la diabetes o la inmunodepresión, entre otros.
¿Tienen las embarazadas efectos adversos adicionales?
Desde el Ministerio de Sanidad señalan que, aunque en los ensayos clínicos iniciales de las vacunas no se incluyeron embarazadas, sí se dispone de datos de mujeres pertenecientes a este colectivo que han sido inoculadas en Estados Unidos.
Estos datos demuestran que no se detecta "ningún efecto adverso sobre el embarazo", por lo que desde la cartera dirigida por Carolina Darias han optado por ofrecer a las embarazas, así como a mujeres en período de lactancia y aquellas que pretendan quedarse en estado, la vacuna frente a la COVID-19 "cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenezcan".
¿Qué vacuna ponerse?
La Estrategia de Vacunación en España establece que aquellas embarazadas y mujeres en período de lactancia que opten por vacunarse deberán hacerlo con dosis de ARNm, es decir, con los fármacos de Moderna o Pfizer.
Asimismo, países como Reino Unido y Bélgica, entre otros, recomiendan también que este colectivo reciba vacunas de ARNm, pues, como indica el Comité de Vacunación e Inmunización del país anglosajón (JCVI), el fármaco de Moderna ha sido estudiado más en embarazadas.
¿Cuándo vacunarse?
Los expertos aconsejan que, en el caso de las mujeres embarazadas, el mejor momento para recibir la vacuna es a partir de la semana 20 de gestación, una vez superado el momento de "mayor riesgo teórico" para el bebé por administración de la dosis y antes de que el riesgo de infección por COVID-19 aumente.
Esto se debe a que, según la FACME, "la experiencia sobre la vacunación en el primer trimestre del embarazo es todavía muy limitada".
Desde la mencionada federación explican también que "no es necesario esperar un tiempo determinado entre la vacunación y la búsqueda de un embarazo".
¿Se transmite la inmunidad a los neonatos?
Un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecolocy avanza que las embarazadas vacunadas podrían transmitir la inmunidad al feto. Sin embargo, mantienen que “no está claro” si realmente los anticuerpos se transmiten “eficientemente a los neonatos a través del cordón o la lactancia”.