Subirán aunque se disminuya el consumo de carbón, según el informe de Global Carbon Proyect que, sin embargo, asegura que no se puede descartar una disminución de las emisiones dadas las incertidumbres de las proyecciones.
Las estimaciones hablan de una bajada de las emisiones de CO2 del uso del carbón en un 0.9%, mientras que las derivadas del consumo de gas y petróleo se incrementarán.
Aún así, los expertos aseguran que las emisiones mundiales de carbono siguen avanzado en la dirección equivocada en un punto en el que los gobiernos deben apostar por la descarbonización.
Consideran que las políticas actuales son insuficientes y que pese a la retórica política y el crecimiento de tecnologías bajas en carbono, las emisiones de CO2 serán un 4% más altas este año que en 2015 cuando se firmó el Acuerdo de París.