La decisión de paralizar la producción la tomó el pasado lunes el Gobierno de Andorra, que además acordó inmovilizar, también de forma cautelar, toda el agua envasada desde el día 7 de abril, cuando se detectaron los primeros casos.
Desde el ejecutivo andorrano han informado a Efe de que se ha detenido la línea de producción hasta que estén disponibles los resultados de los análisis y se pueda determinar de manera exacta el origen del brote.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente del ejecutivo andorrano, Sílvia Calvó, ha admitido que el caso puede afectar al futuro de la marca y que puede suponer "un golpe duro" para la empresa.
Sin embargo, ha destacado que lo más importante ahora es "disponer de los resultados de las analíticas y saber realmente el origen de la contaminación".
Desde que la semana pasada se detectaron los primeros casos de gastroenteritis, la cifra de afectados no ha parado de aumentar y ya ha alcanzado las 3.300 personas, aunque sólo un caso requirió hospitalización.
La empresa Eden Springs España, que fue la que distribuyó el agua, retiró la semana pasada de forma preventiva más de 6.000 garrafas de 19 litros de agua de la marca Font d'Arinsal en las provincias de Barcelona y Tarragona.
Los resultados de los cultivos realizados a distintos afectados apuntan que se trata de un norovirus, un microorganismo causante de la mitad de casos de gastroenteritis.