La Autoridad Judicial ha confirmado a primera hora de esta tarde que la identidad del cuerpo sin vida encontrado a las 10.30 horas de este sábado por un "paseante" en una zona próxima al polígono Tuduero corresponde a Esther López de la Rosa, la mujer de 35 años vecina de Traspinedo (Valladolid) desaparecida desde el día 12 de enero.
El cadáver podría haber sido trasladado hasta allí en las últimas horas
El cadáver fue encontrado en esta zona y no estaba enterrado, por lo que no se descarta que pudiera haber sido traslado en las últimas horas hasta este lugar, que ya había sido peinado en las batidas llevadas a cabo por los vecinos de este municipio.
La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el coronel de la Guardia Civil, Miguel Recio, habían comparecido ante los medios de comunicación para informar del hallazgo del cadáver de una mujer, pero no pudieron asegurar que se tratase del de la joven desaparecida: "Estaba en superficie y no puedo asegurar si lo han dejado. Hacer elucubraciones en estos momentos es complicado", ha enfatizado el coronel.
Esther López desapareció el pasado 12 de enero en Traspinedo (Valladolid). Pocos días después, su foto ya inundó las redes sociales y las calles de su municipio de residencia a la espera de poder dar con alguna pista que lleve a esclarecer la desaparición de la joven de 35 años. La Guardia Civil ha realizado ya varias batidas sin éxito y actualmente basa sus investigaciones en un sospechoso y un investigado: un hombre que ya fue puesto en libertad este viernes y otro que, supuestamente, estuvo con ella la noche en la que desapareció.
¿Qué pasó la noche del 12 de enero?
La joven tenía 35 años, era de estatura media (1,65 metros) con el cabello largo y de color castaño, al igual que los ojos. Fue vista por última vez en la madrugada del 12 de enero en Traspinedo (Valladolid), localidad en la que residía. Al parecer, la joven estuvo tomando algo esa noche en un bar del municipio al que había acudido con unos amigos para ver un partido de fútbol.
Al terminar, abandonó el local en compañía de uno de sus amigos, con quien se metió en un coche para ir a casa de otro amigo, aunque finalmente se montaron en el vehículo para ir a casa de la joven. El propio testigo admitió que ambos amigos tuvieron una pequeña discusión porque Esther López quería seguir saliendo de fiesta, pero él no, así que el joven dejó a su amiga en las proximidades del restaurante La Maña, en el cruce de la carretera N-122.
Fue ahí donde se le perdió la pista a la mujer y donde su teléfono dejó de emitir señal. El lugar se sitúa cerca de la casa del principal sospechoso, que ya fue inspeccionada esta semana después de detener al hombre el sábado pasado.
Un sospechoso y un investigado
La Guardia Civil centra sus investigaciones en un sospechoso principal, R.G. ('El Manitas'), de 48 años, que fue detenido antes de que se marchara a Cuba -un viaje que ya había realizado en otras ocasiones, según su abogada- y que se acogió a su derecho a no declarar.
El otro investigado es C.L.G, quien antes de pasar a la categoría de investigado, cuando declaró en la Comandancia de la Guardia Civil, ya había declarado con anterioridad en calidad de testigo cinco veces más. Incluso había participado en las batidas realizadas en el pueblo en busca de Esther. El hombre reside también en Traspinedo y supuestamente estuvo con ella la noche en la que desapareció.
Versiones contradictorias
A pesar de Ramón 'el manitas' se encuentra en libertad condicional, sigue siendo el principal sospechoso debido a las contradicciones en sus declaraciones sobre la desaparición de Esther López. El hombre afirmó haber mantenido una conversación telefónica con la joven cinco días después de su desaparición, aunque la Guardia Civil no ha encontrado rastro de la llamada en el registro del teléfono móvil del hombre.
La juez decidió dejarle en libertad tras la comparecencia que a primera hora de este viernes se desarrolló en su despacho con la presencia del fiscal del caso, el propio detenido y de su letrada, Lorena Iglesias, en la que, por primera vez, el sospechoso realizó su primera declaración pero sin que el contenido de la misma trascendiese.
Según fuentes citadas por Europa Press, el detenido no pudo reprimir las lágrimas de alivio al oír al fiscal decir que no iba a pedir prisión provisional para él, sino su puesta en libertad, debido a que la Guardia Civil no ha podido incriminar de forma fehaciente al sospechoso. No obstante, el auto de la juez le impone la obligación de no salir de Valladolid sin autorización, la retirada del pasaporte y la necesidad de firmar todos los días y notificar cualquier cambio de domicilio.