El inglés sigue siendo una asignatura pendiente para los españoles, según el IV Informe Monitor que ha realizado Cambridge University Press en cinco países europeos. El 44% de los españoles consultados sostiene que su nivel es bajo o muy bajo, lo que sitúa a España la cola por detrás incluso de Francia e Italia. La buena noticia es que mejoramos nuestro conocimiento respecto al primer estudio que se elaboró en 2013: “Ha habido una progresión, de un suspenso de 4,8 pasamos a un aprobado raspado de 5,2”, dice en Onda Cero el director de Comunicación de Cambridge University Press, Julio Redondas. En su opinión, no sólo es importante este “tímido progreso”, sino también la concienciación de que el idioma es fundamental para encontrar un empleo y ser competitivos: “Vamos tarde, pero somos conscientes de que aprender inglés es importante". El país con el mejor nivel es Dinamarca: tan sólo el 11% de los consultados admite un nivel bajo.
Por Comunidades Autónomas, las más atrasadas con el inglés son Castilla y León y Cantabria –dos de las más envejecidas, según el INE-, ya que más del 60% de sus habitantes reconoce que no alcanza el aprobado. Por el contrario, los mejores niveles se dan en Madrid (el 31% de los encuestados dice que tiene un nivel alto o muy alto) y Cataluña (27%). Como es lógico, los jóvenes de entre 18 y 25 años son los que declaran un mejor conocimiento del idioma. Nuestros puntos flacos a la hora de aprender siguen siendo la capacidad de expresarnos correctamente y la pronunciación, así como la comprensión oral. Lo que menos cuesta a los españoles es la gramática.
La mitad de los europeos encuestados considera que la UE desaparecerá
El estudio incluye otro apartado que refleja el “pesimismo y desconfianza” de los europeos respecto al futuro de la Unión. De los más de 3.000 consultados en seis países –Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia y Reino Unido-, la mitad sostiene que la UE está a punto de desaparecer, al menos tal y como la conocemos. El 54% cree que el Euro no sobrevivirá y el 84% afirma que la política de ajustes es negativa. Entre los motivos, destacan los factores internos como la “terrible valoración de las instituciones europeas”: el 76% ve a los políticos de forma muy negativa o bastante negativa y el 92% considera necesaria una regeneración. También hay que destacar el auge de los populismos y, sobre todo, la salida del Reino Unido, el conocido ‘Brexit’ que preocupa al 77% de los encuestados.
Algunos factores de la política internacional contribuyen también a esta visión pesimista, especialmente la victoria de Donald Trump en Estados Unidos: el 48% de los europeos encuestados lo ve como una amenaza a la libertad, porcentaje que en España se dispara hasta el 70%. Cuando se les pregunta por los posibles efectos del mandato del presidente electo, tres de cada diez dicen que aumenta el riesgo de una nueva guerra mundial y seis de cada diez que se verá afectada la estabilidad. “Trump es histriónico y explosivo, su forma de comunicar quizá no ayude”, dice Julio Redondas. Además, preocupa el auge de los extremismos y totalitarismos: tres de cada diez encuestados ven posible que lleguen a tener mayoría en los próximos años.
El terrorismo yihadista se ha convertido en la principal preocupación de los europeos: el 22% de los encuestados lo sitúa como su principal inquietud, “quizá porque tienen muy recientes los últimos atentados”, explica Redondas. En España, el principal quebradero de cabeza sigue siendo el paro (para el 25% de los consultados), seguido por la situación económica (para el 20%) y por el terrorismo yihadista (18%).