No somos todavía una potencia porque hay mucho espacio para la mejora, pero España evoluciona en investigación y los resultados empiezan a ser evidentes: las solicitudes de patentes procedentes de España han aumentado un 43,5% den la última década y en 2023 se solicitaron más patentes que nunca en la Oficina Europea de Patentes (OEP), con 2.111 expedientes abiertos. "La innovación española, el talento, es innegable, -confirma Luis Berenguer, portavoz de la OEP- pero todavía estamos lejos de otras potencias como Alemania o Francia, ocupamos el puesto 10 pero nuestra economía está, en términos generales, más arriba".
El talento español es innegable
La clasificación mundial está encabezada por Estados Unidos y en el top cinco le acompañan Alemania, Japón, China y Corea. España ocupa en ese ranking el puesto 16.
Las universidades y los centros públicos de investigación siguen liderando las solicitudes de patentes procedentes de España, suponen 7 de cada 10 demandas, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha vuelto a ser el primer solicitante. Por Comunidades autónomas, Cataluña fue la que en 2023 registró una mayor cuota, aumentando un 13,2% respecto al año anterior. Junto a la Comunidad de Madrid, en segunda posición, suman más de la mitad de las solicitudes del año pasado. Por detrás se sitúan País Vasco, Comunidad Valenciana, Navarra (que sumó el mayor crecimiento, de más del 27%) y Andalucía.
Mayor presencia femenina en las patentes
Otra de las peculiaridades españolas es la participación femenina. Las mujeres están en el 46% de las solicitudes de patentes y el porcentaje es de los más elevados del continente, en el que la media de presencia femenina es del 27%. Por sectores tecnológicos, la proporción de solicitudes con mujeres a bordo oscila entre el 14% de media en la ingeniería mecánica y el 50% en química.
El campo tecnológico con más solicitudes españolas es, un año más, el farmacéutico (a pesar de sufrir un descenso del 2,1% respecto de 2022). Maquinaria y energía, incluyendo la limpia, se mantuvieron en segunda posición, mientras que la biotecnología, con un crecimiento del 6,1%, alcanzó el tercer puesto desplazando a la tecnología médica al cuarto lugar. Sumando los productos farmacéuticos, la tecnología médica y la biotecnología, las tres en la categoría de biociencia, representan casi una cuarta parte de toda la invención española. De hecho, España está en el top ten europeo en patentes e innovación contra el cáncer.
Un ejemplo de éxito: Piñatex
Lo llaman piel vegana y es un material sostenible creado a partir de las fibras extraídas de las hojas de la planta de piña. Su inventora, Carmen Hijosa, lo define como "una solución circular a la industria textil, una de las más contaminantes del planeta". Se aprovechan los residuos de la agricultura de la piña; de hecho, la materia prima son las hojas que quedan tras la colecta de la piña, con lo que, explica Hinojosa, "no competimos con la producción global de comida". Con 27 millones de toneladas de residuos de esta fibra se producen un millón de kilómetros de piñatex "suficiente para ir a la Luna y volver", remarca la inventora, "sin extraer ninguna materia virgen de nuestro planeta". Piñatex se utiliza en la fabricación de calzado, industria de la moda, interiorismo y automoción.
La Oficina Europea de Patentes ofrece a los inventores desde junio de 2023 una nueva opción de protección de patentes más sencilla y económica: las patentes unitarias, que se conceden sobre la base de una patente europea y tienen efectos jurídicos unitarios en los 17 estados miembros de la Unión Europea. Esta figura ha cobrado una elevada popularidad ya que desde su lanzamiento se ha solicitado para el 17,5% de las patentes concedidas a lo largo de 2023.
