España aumenta su aportación hasta 150 millones en el periodo 2019-2023, lo que supone un incremento del 25% sobre la cantidad comprometida inicialmente, lo que ilustra, como ha señalado la ministra de Economía y Empresa, "el importante compromiso de España en la financiación del cambio climático en los países en desarrollo".
El Fondo Verde para el Clima, del que España forma parte desde su creación en 2010, es el principal instrumento financiero de la Conferencia Marco de Cambio Climático y tal como ha señalado Calviño "está llamado a ser una pieza fundamental para canalizar los fondos desde los países desarrollados a proyectos climáticos transformadores en países en desarrollo, liderando así un cambio de paradigma climático".
Los fondos se destinarán a financiar proyectos de inversión en economías en desarrollo con un doble objetivo: por una parte, a mitigar los efectos del cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y, por otra, a ayudar a estos países a adaptarse al cambio climático.
Calviño ha mostrado su confianza en la "buena gobernanza del Fondo Verde en favor de un modelo de desarrollo sostenible a nivel global y una mayor ambición climática para cumplir los objetivos de la Agenda 2030".
Desde la creación del Fondo se han aprobado 124 proyectos por importe de 5.600 millones de dólares. Los proyectos financiados han beneficiado a 348 millones de personas en todo el mundo y han permitido reducir hasta 1.600 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2).