En una década que ha estado marcada por la crisis financiera mundial, la cifra de jóvenes españoles que ni tienen empleo ni cursan estudios aumentó en ocho puntos porcentuales, hasta el 21 %. Esta cota es superior a la media de la UE, que en 2016 se situó en el 16,7 % y la sexta más alta de los veintiocho socios comunitarios.
Si se mira la evolución en la última década, en la UE el nivel se mantuvo relativamente estable, aunque la situación divergió mucho entre países, con dieciséis en los que la cifra aumentó y doce en los que cayó. El empeoramiento sólo fue más acusado que en España en Chipre, donde la cota subió 9 puntos, hasta el 22,7 %.
También avanzó en Italia, que ocupa el tercer puesto con un incremento del 7,5 %; en Grecia (6,2 % más), Irlanda (5,1 %), Rumanía (4,7 %), Portugal (4,6 %) y el Reino Unido (4,2 %). Por el contrario, donde más se redujo fue en Bulgaria (6,6 %), Alemania (5,5 %), Polonia (3,6 %), Eslovaquia y Suecia (3,4 % en ambos).
Atendiendo a la proporción total, Italia fue el país con mayor número de jóvenes "ninis" de entre 20 y 24 años en 2016, con una tasa del 29,1 %, seguido de Rumanía (23,6 %), Grecia (23 %), Bulgaria y Chipre (22,7 % ambos) y España. Por el contrario, las cifras más bajas se dieron en Holanda (6,9 por ciento), Malta (8,1 %), Dinamarca (8,5 %), Luxemburgo (9,0 %) y Suecia (9,3 %).
En total, cinco millones de jóvenes de entre 20 y 24 años no trabajan ni estudian en la Unión Europea. La proporción varía en función de la edad: entre los jóvenes de 15 a 19 años la tasa es del 6,1 %, mientras que aumenta al citado 16,7 % en el grupo de 20 a 24 años, y hasta el 18,8 % entre los de 25 a 29 años.
Mientras que entre los 15 y los 19 años la mayoría de jóvenes opta solo por estudiar (78,1 %), la cota cae hasta el 32,6 % entre con de 20 a 24 y al 7,9 % a partir de los 25 hasta los 29. Por el contrario, la proporción de los que solo trabajan es mínima (3,8 %) entre los más jóvenes y aumenta posteriormente hasta el 33,4 % (de 20 a 24 años) y hasta el 59,5 % (25-29 años).