Ser respetado en el entorno laboral es una de las principales claves para el éxito profesional. Sin respeto, será difícil promocionar de la misma forma que lo será el liderar con maestría un equipo La falta de respeto puede minar tu motivación, afectar tu desempeño e incluso convertir un buen trabajo en una experiencia negativa.
En caso de que consideres que en tu entorno laboral no eres respetado todo lo que deberías, según esta regla estás a tiempo de cambiar la situación antes de valorar opciones más drásticas como dejar el empleo. Existen estrategias concretas para ganarte el respeto de tus compañeros, jefes y subordinados.
La clave está en aplicar el enfoque "Dar, resistir y demostrar". Este método elaborado por el experto en liderazgo Scott Mautz, autor del libro 'The mentally strong leader', puede transformar tu experiencia en el trabajo.
Dar
Una de las formas más directas para ganar respeto es dar más de lo que recibes.
Sé generoso con tu tiempo y conocimientos. Ayuda a tus compañeros a resolver problemas o superar obstáculos. Por ejemplo, si alguien está nervioso por una presentación importante y tú eres bueno hablando en público, ofrécete a practicar con esa persona. Este tipo de acciones demuestra tu disposición para apoyar a los demás, lo cual genera respeto.
- Esfuérzate un 10% extra. Esto hará que te perciban como alguien implicado en su labor, lo que hace que te respeten.
- Elogia y valora los demás. Agradecer a tus compañeros y reconocer sus esfuerzos crea un ambiente de respeto mutuo.
- Comparte tu punto de vista. Cuando ofreces una opinión bien fundamentada, demuestras tu conocimiento y aumenta la confianza que los demás tienen en ti.
- Da retroalimentación constructiva. El feedback específico y útil es mucho más apreciado que una simple felicitación general. Tus compañeros apreciarán que te tomes el tiempo para ayudarlos a mejorar.
- Muestra respeto hacia los demás. Dar respeto es una forma segura de recibirlo. Trata a todos con cortesía, sin importar su cargo o nivel de experiencia.
Resistir
Ganar respeto no solo depende de lo que haces, sino también de lo que evitas.
- No te atribuyas todo el mérito. Aunque es importante ser reconocido por tu trabajo, compartir los méritos con los demás es una estrategia efectiva. Cuando das el crédito a otros, te respetarán más.
- Evita los chismes. Los chismes en el trabajo destruyen la confianza y el respeto. En su lugar, practica el "chisme positivo": habla bien de tus compañeros a sus espaldas. Esta actitud generará una reputación positiva sobre ti, y eventualmente les llegará a ellos.
- Mantente alejado de la negatividad. En un mundo donde las quejas y el pesimismo son comunes, optar por una actitud optimista y positiva te hará destacar. La gente admira a quienes ven el vaso medio lleno y buscan soluciones en lugar de quejarse.
Demostrar
Finalmente, el respeto se obtiene también por lo que proyectas hacia los demás.
- Profesionalismo y maestría. Siempre llega bien preparado, tu dominio del tema y tu preparación hablarán por ti.
- Transparencia. Si no eres transparente, la confianza y el respeto se desvanecen rápidamente. Sé abierto sobre tus decisiones y razones.
- Autenticidad. Muestra quién eres de verdad, con honestidad e integridad. La gente respeta a quienes son genuinos y coherentes con sus valores.
- Comprensión. Cuando alguien comete un error, en lugar de reaccionar de forma dura, sé comprensivo.
- Confianza y colaboración. Cree en ti mismo, pero también en el valor del trabajo en equipo. La combinación de autoconfianza y la disposición a colaborar genera un fuerte magnetismo de respeto.
