Uno de los animales más elegidos por los seres humanos a la hora de tener una mascota en casa son los gatos. Su gran compañía sin ser demasiado demandantes, su personalidad única y divertida o su capacidad para reducirnos el estrés con su ronroneo son algunas de las características que hacen que muchos los elijan. Pero a pesar de que estos felinos tienen la capacidad de adaptarse bien a la vida doméstica, sus instintos siempre están presentes en ellos. Por eso, es muy importante comprender las señales que emiten cuando intentan comunicarse con nosotros.
La comunicación con los gatos
Si cuando quieres llamar la atención de un gato utilizas la típica fórmula de “pspsps” o “pff pff” debes saber que lo más probable es que el minino te ignore. Según un estudio realizado por la Universidad París-Nanterre, este tipo de sonidos tan comúnmente usados para llamarlos no sirven en absoluto.
Gracias a los diferentes métodos de investigación aplicados en el estudio, pudieron determinar que las señales visuales son mucho más efectivas a la hora de establecer comunicación con un felino. Esto se debe a que los gatos son mucho más sensibles a los movimientos y a las expresiones faciales. Por este motivo, para llamar la atención de los gatos, los expertos aconsejan el uso de gestos.
La independencia de los gatos
Para muchos la independencia que tienen los gatos respecto a otras mascotas es un punto a favor para elegirlos, pero no por ello hay que descuidar su cuidado. Es crucial estar atentos a ellos, ya que si sienten ausencia puede ser para ellos un signo de rechazo. Además, los investigadores concluyeron durante las pruebas de su estudio que aquellos felinos que quedaron desatendidos presentaron varios signos de estrés, como movimiento intenso de la cola o inquietud constante.
Aunque cada animal es un mundo, tener una mascota no solo es cuidarla físicamente, también hay que cuidar su estado anímico. Podemos fijarnos en las señales corporales que hagan para poder determinar hasta que punto el felino se siente cómodo con las interacciones humanas.
El lenguaje corporal de los gatos
Existen muchos elementos en los que podemos fijarnos para identificar el estado anímico de un gato: la posición de su cola, su mirada o la colocación de sus orejas. Antes de acercarnos a ellos es muy importante analizar estas partes de su cuerpo, además de su postura corporal general. Si por ejemplo, el gato se nos acerca y se restriega contra nosotros, nos está marcando como su territorio, o si se tumba boca arriba es que está cómodo, (¡pero no tiene por qué querer caricias!; pero si, por el contrario, el gato al vernos se eriza y arquea el lomo es que se siente amenazado.
Además, de la postura corporal del gato, los sonidos que emite también nos dan pistas sobre su estado anímico:
- Ronroneo: generalmente indica que está contento o relajado.
- Maullidos cortos y suaves: quiere atención o está saludando.
- Maullidos largos o insistentes: quiere algo (comida, salir, etc.).
- Gruñidos o bufidos: advertencia de enojo o miedo.
En este vídeo de TikTok, la cuidadora de este refugio de gatos nos explica, fijándose en varios elementos de los gatos, las dos reacciones más típicas que puede tener un gato al acercarnos.
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