El juicio a Daniel Sancho se encuentra en su recta final. El proceso, que se celebra a puerta cerrada en Tailandia por el supuesto asesinato premeditado de Edwin Arrieta, entra en la fase en la que declara el propio Sancho, acusado de la muerte del cirujano colombiano.
El acusado toma el turno después de que testificaran tres policías, uno de inmigración y dos agentes de la comisaría de Phangan, isla cercana a Samui donde fue detenido tras el supuesto asesinato el 2 de agosto.
"Hemos estado preparándonos durante varios días, pero yo quería que los testigos de la policía declararan primero, ya que tienen que cumplir con sus obligaciones y el acusado (de cualquier manera) tiene que permanecer en el tribunal", dijo el abogado de Sancho, Apirchat Srinual.
La versión de Daniel Sancho en el juicio por la muerte de Arrieta
En un primer momento, Daniel Sancho confesó el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, a quien conocía desde el año anterior y con quien había quedado en Tailandia, en la comisaría de la isla de Phangan entre el 5 y el 6 de agosto, después de acudir allí la noche del 3 a denunciar la desaparición del colombiano.
En su confesión escrita, incluida en el informe policial, al que tuvo acceso EFE, reconoce "todos los cargos voluntariamente", y entre otras cosas declara lo siguiente sobre el día de los hechos: "Me puse de pie y le propiné un fuerte puñetazo en su cara con mi mano izquierda, lo que hizo que se cayera. Su cabeza se golpeó fuertemente con el lavabo, de forma que sangró, pero aún estaba consciente. Entonces Edwin me mordió el brazo izquierdo, y yo luché, agarré a Edwin, le levanté y le lancé con fuerza contra el lavabo, hasta que perdió el conocimiento".
"Me di cuenta de que salía sangre del baño, estaba en shock, y paré durante una hora hasta asegurarme de que Edwin estaba muerto. Después arrastré su cuerpo hasta la ducha, limpié la sangre y utilicé el cuchillo para cortar la ropa de Edwin, y, además del cuchillo, cogí la sierra y otras herramientas que había comprado para descuartizar el cuerpo", termina, para luego contar que era su "rehén".
No obstante, con la llegada del juicio, su versión cambió y, en la vista de la fase preliminar, se declaró por primera vez no culpable del asesinato premeditado, si bien acepta el cargo de descuartizar su cuerpo.
Sancho también niega haber hecho desaparecer el pasaporte del colombiano, el tercero de los de los tres cargos en su contra, y afirma que la muerte de Arrieta se debió a un accidente.
Esta es la versión que ha mantenido desde la fase preliminar hasta todo el proceso, siendo presumiblemente la que mantendrá en su declaración oficial.
"Fue una muerte accidental durante una pelea que yo no empecé. Le pedí muchas veces que se fuera", dijo ante el juez.