Debido a las nuevas cepas del SARS-CoV-2 procedentes de Reino Unido y Sudáfrica, la presidenta de la asociación Nofumadores.org, Raquel Fernández, ha solicitado que se prohíba fumar en calles y terrazas cuando no se pueda respetar una distancia interpersonal de al menos 10 metros, ya que, estas nuevas variantes tienen hasta un 70 por ciento más de transmisibilidad y los aerosoles de los fumadores y el humo de sus cigarrillos "podrían suponer una vía de contagio importante".
Según ha declarado Fernández, "los dos metros de distancia deben ser eliminados inmediatamente y fumar caminando por la calle debe ser prohibido, y los cuerpos de seguridad deben hacer su trabajo por respeto a todos los que sí estamos haciendo un esfuerzo por no transmitir nuestros aerosoles".
Ya que asegura que con la llegada de las nuevas cepas, se requiere "que el gobierno se ponga serio", porque actualmente, "los fumadores tienen concedido un salvoconducto para realizar una actividad peligrosa cuando al resto de la población se le requiere el uso de la mascarilla para frenar la expansión de la Covid-19". Y acusa a los fumadores de caminar con el cigarro "en ristre ajenos al peligro que representan".
"En las concurridas calles españolas y en un buen número de terrazas de hostelería no se respetan ni siquiera los dos metros de distancia impuestos, entre otras cosas, por ser una distancia demasiado cercana, lo que pone de relieve la necesidad de acabar con este salvoconducto para fumadores, que supone un agravio comparativo para el resto de la población", ha declarado.
Por otro lado, también incide sobre el importante papel que tienen los aerosoles en la transmisión del coronavirus. Y considera que los no fumadores "deben ser conscientes de la peligrosidad de contagio por aerosoles que supone que llegue el humo de tabaco de otra persona". Por lo que "debemos exigir que nos nos fumen cerca".