Continúa creciendo el brote de botulismo que ha puesto en alerta a la Unión Europea tras conocerse casos en Alemania, Austria y Suiza. El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) ha confirmado que los casos ya ascienden a 67.
Además ayer anunciaron que las autoridades turcas han clausurado los servicios de dos hospitales implicados en el brote y se han abierto las investigaciones pertinentes para ver lo que ha ocurrido.
¿Cuáles son los tipos de botulismo?
Existen siete formas diferentes de toxina botulínica, según la Organización Mundial de la Salud. Las toxinas pueden ser identificados con las letras de la A a la G. Cuatro de ellas son de tipo A, B, E y algunas veces F, pueden causar botulismo humano. En cambio los tipos C,D y E provocan enfermedades en otros mamíferos, aves y peces.
Botulismo de transmisión alimentaria
El botulismo de transmisión alimentaria se produce cuanto C. botulinum (bacteria anaérobica que se desarrolla en ausencia de oxígeno) crece y genera toxinas en los alimentos que se consumirán, esa bacteria produce esporas que pueden estar presenten en el medio ambiente, tierra de ríos y mares.
El crecimiento de la bacteria y la formación de las sustancias de toxinas se producen en productos con bajo contenido de oxígeno y en algunas combinaciones de temperatura de almacenamiento y parámetros de conservación. En los alimentos en los que se puede dar más esta bacteria es en conservas de alimentos hechas sin precauciones y en alimentos que no están bien procesados, enlatados y embotellados en casa.
Algunos alimentos en los que se ha encontrado esta toxina son:
- Judías verdes en conserva
- Espinacas en conserva
- Setas en conserva
- Remolachas en conserva
- Pescados envasados
- Jamón y salchichas envasados
Botulismo en lactantes
Este tipo de botulismo es causado por la ingestión de toxina previamente generadas en los alimentos, se produce cuando los lactantes menores de seis meses ingieren esporas de C. botulinum que germinan como bacterias para colonizar el intestino y liberan toxinas.
Por lo general, en los adultos y niños mayores de seis meses esto no ocurre, ya que las defensas naturales del intestino impiden el crecimiento de la bacteria.
Los síntomas en los lactantes son:
- Pérdida de apetito
- Debilidad
- Llanto alterado
- Pérdida del control de la cabeza
Botulismo por heridas
Se produce cuando las esporas entran en una herida y se reproducen en un medio anaeróbico (sin oxígeno).
Botulismo por inhalación
Es poco frecuente y se debe principalmente a sucesos accidentales o intencionales, como por ejemplo el bioterrorismo. Presenta manifestaciones similares a las del botulismo de transmisión alimentaria, aunque pueden acabar en parálisis muscular e insuficiencia respiratoria. En cuanto a los síntomas pueden aparecer desde uno a tres días.
Otros tipos de intoxicación
El botulismo que tiene origen desconocido suele afectar a adultos y, no es posible detectar si el origen de la infección es alimentario o por heridas. Este caso es comparable con el botulismo en lactantes, ya que pueden ocurrir cuando la flora intestinal se altera debido a procedimientos quirúrgicos o terapia antibiótica.