El comienzo de octubre se acerca, y junto a él sucede un curioso fenómeno llamado el "veranillo de San Miguel". Es muy habitual que las temperaturas aumenten con su llegada, volviendo a un ambiente más veraniego. Tras un fin de semana marcado por la llegada de la depresión tropical Hermine a las islas Canarias y unas fuertes inundaciones en el sureste de la costa Mediterránea, la estabilidad podría llegar a la península.
La última semana del mes de septiembre ha mostrado unas características muy otoñales en todo el territorio español. Las temperaturas se han mantenido hasta cinco grados por debajo de lo que es habitual, un descenso que podría prolongarse unos días. Por otro lado, las precipitaciones darán un respiro en todas las zonas excepto el norte del país.
¿Qué es el "veranillo de San Miguel"?
Se conoce como "veranillo" a un periodo excepcionalmente seco y cálido ocurrido durante los meses de otoño. La tradición marca que se da sobre la festividad de San Miguel, que ocurre cada 29 de septiembre, por lo que el fenómeno adopto el nombre de este santo. Su duración aproximada es de una semana, y suele venir acompañado de temperaturas más comunes durante el verano.
No se conoce ninguna explicación científica detrás del "veranillo", por lo que no se sabe con exactitud si se producirá los próximos años o si podría ocurrir antes o más tarde. Aun así, hasta ahora se ha mostrado como un fenómeno de transición entre estaciones esencial para un correcto cambio de verano a otoño.
El "veranillo de San Miguel" recuerda al periodo Indian Summer que sucede en Estados Unidos o al Altweibersommer alemán. Algo parecido también ocurre en el hemisferio sur nada más comenzar el invierno, aunque esta vez recibe el nombre de "veranito de San Juan".
¿Ocurrirá este fenómeno este año?
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) considera que "predominará la estabilidad y la situación anticiclónica" durante los primeros días de octubre. Aun así recalcan que el sábado las zonas del oeste y norte de Galicia y el este del litoral Cantábrico y Pirineos sufrirán la probabilidad de padecer "algunas precipitaciones débiles" e intervalos nubosos.
Las temperaturas comenzarán a subir a partir del viernes, pudiendo llegar a superar los 30 grados en determinadas zonas del sur peninsular como Córdoba y Sevilla, mientras que el noreste y las islas Canarias continuarán con temperaturas más típicas del otoño. Por lo tanto no se distinguirá un "veranillo" como en los ocurridos en otros años, y en caso de que ocurra llegará comenzando desde el fin de semana, aunque todavía no se puede asegurar.