El avance de la tecnología, la irrupción de la inteligencia artificial, los cambios en los hábitos de consumo y la creciente conciencia ambiental están transformando rápidamente el panorama empresarial.
A medida que nos adentramos en la nueva década, ciertos sectores están en riesgo de desaparecer o, al menos, sufrir cambios radicales. Este artículo analiza ocho sectores que podrían desaparecer en los próximos 10 años, evaluando los factores que los amenazan y cómo los cambios en la sociedad y la tecnología están contribuyendo a su declive.
Repartidores y taxistas
El sector de la mensajería ha crecido de forma exponencial en los últimos años debido al auge del comercio electrónico, pero los servicios postales enfrentan una competencia feroz y cada vez están más en auge alternativas que reduzcan los costes salariales en dichas empresas.
Las entregas con drones, especialmente en áreas poco pobladas y los avances en los coches autónomos, pueden hacer desaparecer en un futuro a los conductores convencionales de nuestras carreteras.
Agencias de viajes
Si ya estaban de capa caída antes de la pandemia, la reclusión de los años del covid dio la estocada definitiva a muchas de las agencias de viajes que poblaban nuestras calles. Cuando tu próximo vuelo está a un clic de distancia y puedes reservar un hotel fácilmente desde tu móvil, la agencia tradicional pierde el sentido.
Sin embargo, hay un mercado especializado, especialmente el de gran lujo o el dedicado a gente de cierta edad poco amiga de la tecnología, que todavía resiste el embate del clic.
Periódicos y revistas en papel
El sector de los medios impresos ha sufrido una caída constante durante los últimos años, con la mayoría de los consumidores migrando hacia medios digitales para obtener noticias y entretenimiento. Aunque algunos periódicos han encontrado éxito con modelos de suscripción digital, la mayoría de las publicaciones impresas han experimentado una drástica reducción en su tirada y en los ingresos publicitarios. Es probable que en los próximos 10 años muchas publicaciones impresas desaparezcan, siendo reemplazadas por sus contrapartes digitales.
Probablemente, algunas de las cabeceras más emblemáticas sigan imprimiéndose, en un ejercicio de prestigio y nostalgia, pero las cifras de tirada de las pasadas décadas, es poco probable que volvamos a verlas.
Minería del carbón
Aunque la minería de carbón desapareció casi por completo en nuestro país, aún resiste una mina en funcionamiento, la de San Nicolás, en Mieres, conocida popularmente como “La Nicolasa”. El futuro, tanto de esta mina, como del resto de minas de carbón en el mundo es aciago, el US Career Institute clasifica al carbón como la quinta industria en declive más rápido, lo que no sorprende a nadie. Hay demasiadas alternativas de energía más limpia, incluso entre los combustibles fósiles.
Data entry (introducción de datos)
En un mundo donde casi todos los datos se recopilan digitalmente y la inteligencia artificial puede cotejarlos o analizarlos instantáneamente, ¿por qué las empresas necesitarían pagar a personas para registrar esos datos manualmente?
Seguro que habrá algunas excepciones, pero la entrada de datos es otra industria de baja calificación destinada a ser sustituida por medios digitales.
Call centers y otros servicios de atención al cliente
Aunque a menudo nos desespere hablar con servicios automatizados de atención al cliente y roguemos al cielo para que nos pasen con un operador, con el desarrollo de la inteligencia artificial y los chatbots, los centros de llamadas tradicionales están en riesgo de desaparecer. Las empresas están utilizando cada vez más tecnologías de IA para manejar consultas de clientes, ya que son más rápidas, eficientes y pueden estar disponibles 24/7 sin descanso. Además, la automatización y el autoservicio están eliminando la necesidad de interacción humana en muchos casos. A veces, los clientes seguirán necesitando hablar con un ser humano experto, pero a medida que las interfaces de IA se vuelven más inteligentes y suenan más humanas, se harán cargo cada vez más del primer nivel de interacción entre humanos y empresas.
Investigación legal de bajo nivel
La inteligencia artificial también está llegando para los trabajadores cualificados en la profesión legal. A medida que las IA se vuelven más inteligentes y más confiables, cada vez podrán rastrear instantáneamente bases de datos legales y extraer jurisprudencia, precedentes, ejemplos y otras investigaciones legales. Investigaciones que un abogado humano carismático puede usar para respaldar su caso, sin tener que pagar un pequeño ejército de asistentes legales e investigadores.
Sucursales físicas de los bancos tradicionales
El sector bancario tradicional se enfrenta a un cambio significativo a medida que las fintech (empresas de tecnología financiera) y las aplicaciones bancarias móviles ganan terreno. Los consumidores ya no necesitan visitar una sucursal para realizar transacciones bancarias; la banca en línea y las soluciones de pago digital están reemplazando los servicios bancarios tradicionales. Tras años de constantes cierres de sucursales, propiciadas por las fusiones y absorciones de bancos y cajas en nuestro país, la tecnología puede traer el siguiente cierre masivo de sucursales físicas en la próxima década.
El futuro es incierto para muchos sectores tradicionales, pero una cosa es segura: aquellos que no se adapten a los cambios tecnológicos y las nuevas demandas del mercado probablemente se verán forzados a desaparecer o reinventarse. La digitalización, la automatización y el cambio hacia prácticas más sostenibles son las fuerzas impulsoras que están moldeando la economía del futuro. ¿Cuántos de estos sectores lograrán sobrevivir? El tiempo lo dirá.