En las últimas semanas se han multiplicado los brotes de gripe aviar, causada por el virus H5N1, en mamíferos tales como visones, nutrias, zorros y leones marinos, un fenómeno preocupante que "debe ser vigilado", advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad, que en algunas ocasiones en las últimas décadas ha llegado a afectar a humanos, con varios casos mortales, sigue siendo poco habitual en nuestra especie, "pero no podemos asumir que siempre sea así y debemos prepararnos para cualquier cambio de situación", subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¿Qué es la gripe aviar?
Desde la Clínica Mayo explican que la gripe aviar "es causada por un tipo del virus de la influenza que casi nunca infecta a los humanos". Asimismo, aseguran que "se han identificado más de doce tipos de influenza aviar, entre ellos, las dos cepas que han infectado más recientemente a los seres humanos: H5N1 y H7N9". Y advierten que "cuando la influenza aviar se contagia a los humanos, puede ser mortal".
Síntomas de la gripe aviar
La Clínica Mayo identifica los principales síntomas de la gripe aviar, que suelen aparecer entre los dos y siete días después de la infección. Aunque normalmente los síntomas se son parecidos a los de una gripe normal:
- Tos.
- Fiebre.
- Dolor de garganta.
- Dolores musculares.
- Dolor de cabeza.
- Falta de aire.
Pero puede desencadenar complicaciones aún más graves:
- Neumonía
- Conjuntivitis
- Insuficiencia respiratoria
- Disfunción renal
- Problemas de corazón
¿Cómo se contagia la gripe aviar?
Aunque habitualmente el contagio se produce de animales enfermos (aves acuáticas salvajes, gallinas, pavos, patos, gansos, etc.) a personas, existen casos de contagios entre humanos. Normalmente, la transmisión de la gripe aviar suele suceder con el contacto con excrementos de aves infectadas o secreciones de su nariz, boca u ojos.
Incluso, también puede provocarse a través de la carne o huevos mal cocidos de aves infectadas. "La carne de ave es segura para comer si se cocina bien a una temperatura interna de 165 °F (74 °C). Los huevos se deben cocinar hasta que las yemas y las claras estén firmes", recomienda la Clínica Mayo.