COVID-19

Un estudio de la OMS concluye cuál es la mejor protección contra el Covid

E.G.A.

Madrid | 22.01.2023 14:56

Personas con mascarilla en el metro.
Personas con mascarilla en el metro. | Agencia EFE

El virus de SARS-CoV-2, causante de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), sigue siendo objeto de estudio científico.

Desde que comenzó la pandemia, el nivel de protección contra el virus de la población ha ido aumentando gracias a la inmunidad proporcionada por las infecciones por COVID-19 y por las vacunas, adaptadas ahora a las nuevas variantes. Estos dos factores evitan que la enfermedad curse de manera grave, aunque no previenen la reinfección.

Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con Unity Studies y SeroTracker, ha analizado la inmunidad derivada de la infección por Covid y ha concluido cuál es la mejor protección contra el virus.

El artículo, basado en 26 estudios y publicado The Lancet Infectious Diseases, ha comprobado que la inmunidad híbrida se mantiene a niveles muy altos incluso pasado un año, por lo que ofrece mayor protección que la desarrollada simplemente por pasar la enfermedad. Esto refuerza la idea de que es recomendable vacunarse incluso después de haberse contagiado.

¿Qué es la inmunidad híbrida?

La inmunidad híbrida es aquella que desarrollan los pacientes que han pasado la enfermedad y además se han vacunado (antes o después del contagio). La suma de la protección de la vacuna y la propia respuesta inmunológica del cuerpo genera una memoria de réplica ante futuros ataques.

Según el estudio de la OMS, después de un año de inmunidad híbrida, un paciente tiene 95 % menos posibilidades de desarrollar formas graves de la enfermedad que requieran hospitalización, porcentaje que baja al 75 % con la inmunidad simple de antiguos enfermos no vacunados.

La protección contra una reinfección de covid-19 es más baja en ambos casos, pero también aquí la inmunidad híbrida tiene ventajas, ya que las posibilidades de volver a enfermar bajan un 42 %, mientras que para los no vacunados sólo descienden un 25 %.