La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) ha hecho públicos los resultados de un informe conformado por los datos de las 47.000 personas asistidas en la entidad. Se trata de la mayor muestra realizada hasta el momento sobre este tema en España. Las sustancias que más consumen los hombres son la cocaína y la heroína, y entre las mujeres destaca el alcohol.
La cercanía e inmediatez que caracteriza a las asociaciones provoca que las personas con problemas acudan a ellas para resolverlos. Es lo que ocurre con la red UNAD, que ha llevado a cabo el estudio 'Perfil de las adicciones en 2022' con el objetivo de que la sociedad conozca la situación real de los drogodependientes. En concreto son 47.033 individuos los que forman parte de la muestra, todos ellos integrantes de la Red de Atención a las Adicciones a través de las 99 organizaciones que participan con ella.
La mayoría de adicciones comienzan por el consumo de alcohol, una sustancia dañina a nivel físico y social cuya peligrosidad reside en su normalización social. Un notable porcentaje de jóvenes menores de 16 años toma bebidas alcohólicas y se trata de la droga más consumida entre mujeres y la tercera en hombres.
Tal y como señaló Encarnación Pámpanas, secretaria de UNAD, se decidió dar otra perspectiva al informe al dividir los datos por géneros. De este modo, se puede ver que las mujeres representan al 25% del total de drogodependientes asistidos. Suelen tener entre 34 y 41 años, con hijos, no tienen estudios, se encuentran en situación de desempleo, y habitualmente padecen alguna enfermedad psíquica. Los hombres coinciden en algunos aspectos: franja de edad, situación laboral y con enfermedades psíquicas. Sin embargo, destacan en que tienen un mayor nivel de estudios y consumen más cocaína y heroína.
Hasta un 3% del total de drogodependientes que han pedido ayuda son menores de edad, pero también hay personas mayores a las que la adicción se les ha cronificado. En el caso de 7.779 asistidos para los que la intervención ya llega tarde, se les realiza una atención de reducción de daños que provoca una minimización del daño. Y es que el proceso de rehabilitación es complicado, especialmente entre las mujeres. Debido a su rol de cuidadoras en el núcleo familiar, su drogodependencia suele quedar más oculta. También son ellas las que suelen abusar del consumo de medicamentos que, en dos de cada 3 casos, han conseguido mediante prescripción médica.
El juego y las redes: adicciones sin sustancias
Lo cierto es que comienzan a acudir a UNAD personas que sufren adicción, pero no a sustancias, sino al juego. Representan en la actualidad un pequeño porcentaje (690 personas) que, no obstante, va en aumento. Las mujeres representan un 20% del total de este tipo de adictos, y especialmente lo son al bingo y las tragaperras, de forma online entre las jóvenes. El resto son hombres, que destacan especialmente en el uso desmedido de las apuestas deportivas.
La Red apunta que cada cifra es una persona, y que cada una de ellas tiene una familia. Es decir, las adicciones no solo afectan al individuo, sino también a su entorno. Hasta 5.056 familiares han buscado ayuda en alguna de las organizaciones que cooperan con UNAD para un ser querido que necesita ser atendido. En su mayoría son la madre y el padre quienes más se implican y cumplen con su rol de cuidador.
Se enorgullecen de las campañas de prevención realizadas en entornos familiares y en los cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria, que han alcanzado a 237.256 personas, en especial jóvenes, ya que su media de edad ronda los 21 años. Además, el presidente de la entidad, Luciano Poyato, no duda en aclarar que la gran muestra del estudio ha logrado unas cifras rigurosas que logren influir políticamente y sobre todo sensibilizar a la sociedad en este ámbito.
