Las vacunas contra la Covid-19 siguen siendo la herramienta más eficaz en la lucha contra el virus. Aunque no previenen la infección, evitan que las personas enfermen gravemente. Además, la dosis de refuerzo que se está administrando actualmente está adaptada a las nuevas variantes, por lo que su protección es mayor.
Desde que comenzó el proceso de vacunación, las autoridades sanitarias han ido registrando los efectos secundarios provocados por las inyecciones. Recientemente, los expertos han alertado sobre la miocarditis como un nuevo efecto secundario relacionado con las vacunas de ARNm.
Qué es la miocarditis
La miocarditis es la inflamación del corazón, que puede provocar la disminución del bombeo del miocardio o la aparición de arritmias. Su origen puede estar en un virus o en una reacción a un medicamento y los síntomas más frecuentes que presenta son el dolor de pecho, problemas de respiración, fatiga o latidos irregulares.
Los hombres son más propensos que las mujeres a sufrir miocarditis, según diversas investigaciones. Un hecho que se vincula con las variaciones de las hormonas sexuales, como la hormona de la testosterona, que acaba con las células inmunitarias antiinflamatorias mientras promueve células T colaboradoras más agresivas.
La miocarditis: ¿más riesgo con una infección por Covid o con las vacunas?
El riesgo de desarrollar miocarditis es siete veces mayor con una infección por Covid-19 que con la vacuna Covid-19, según un estudio reciente realizado por científicos de la Facultad de Medicina de Penn State (Estados Unidos).
Los pacientes con miocarditis pueden experimentar dolores en el pecho, dificultad para respirar o latidos irregulares. En los casos graves, la inflamación puede conducir a la insuficiencia cardíaca y a la muerte.
"Nuestros hallazgos muestran que el riesgo de miocarditis por estar infectado por Covid-19 es mucho mayor que por recibir la vacuna", ha expresado la doctora Navya Voleti, médica residente del Departamento de Medicina del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State Health. "De cara al futuro, será importante vigilar los posibles efectos a largo plazo en quienes desarrollen miocarditis", añade.
La miocarditis es una de las complicaciones de la infección por SARS-CoV-2. Aunque se ha demostrado que las vacunas reducen los síntomas graves del COVID-19, se han asociado complicaciones cardíacas a la vacunación con el ARNm del COVID-19, en particular la miocarditis en varones adolescentes. Sin embargo, el riesgo relativo de miocarditis debido a las vacunas y a las infecciones no había sido bien caracterizado en grandes estudios.
El equipo de Penn State llevó a cabo el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre el riesgo de desarrollar miocarditis como resultado de tener el coronavirus frente a experimentar la inflamación tras la vacunación contra Covid-19. Los investigadores compararon a los pacientes con Covid-19 --vacunados y no vacunados-- con los que no tenían el virus. Descubrieron que el riesgo de miocarditis era 15 veces mayor en los pacientes con Covid-19, independientemente del estado de vacunación, en comparación con los individuos que no habían contraído el virus.
A continuación, los investigadores compararon por separado las tasas de miocarditis de los que recibieron las vacunas con las de los individuos no vacunados. Según los resultados, las tasas de miocarditis en las personas vacunadas contra la Covid-19 eran solo dos veces superiores a las de las personas no vacunadas.
Basándose en todos los resultados, los investigadores concluyeron que el riesgo de miocarditis debido a la Covid-19 era siete veces mayor que el riesgo relacionado con las vacunas.
Los investigadores realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de 22 estudios publicados en todo el mundo desde diciembre de 2019 hasta mayo de 2022. Los estudios incluyeron a casi 58 millones de pacientes que informaron de complicaciones cardíacas y que pertenecían a uno de los dos grupos: los 55,5 millones que fueron vacunados contra la Covid-19 en comparación con los que no fueron vacunados (grupo de vacunación), y los 2,5 millones que contrajeron el virus en comparación con los que no contrajeron el virus (grupo de la Covid-19).
En el grupo de vacunación, los investigadores compararon por separado el riesgo de miocarditis de las distintas vacunas contra la Covid-19, incluidas las de ARNm (Pfizer, Moderna), Novavax, AstraZeneca y Johnson and Johnson. La edad media de la población del estudio era de 49 años; el 49 por ciento eran hombres; y la mediana del tiempo de seguimiento tras la infección o la vacunación con Covid-19 fue de 28 días.
Los investigadores descubrieron que entre los diagnosticados de miocarditis tras recibir la vacuna o recibir Covid-19, la mayoría (61%) eran hombres. De los pacientes diagnosticados de miocarditis tanto en el grupo de vacunación como en el de COVID-19, el 1,07 por ciento fueron hospitalizados y el 0,015 por ciento murieron.
"Tanto la infección por Covid-19 como las vacunas relacionadas suponen un riesgo de miocarditis. Sin embargo, el riesgo relativo de inflamación del corazón inducido por la infección por Covid-19 es sustancialmente mayor que el riesgo planteado por las vacunas", ha apuntado el doctor Paddy Ssentongo, médico residente del Departamento de Medicina del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State Health y autor principal del estudio. "Esperamos que nuestros hallazgos ayuden a mitigar las dudas sobre las vacunas y a aumentar su aceptación", añade.