Garitagoitia colocó un artefacto explosivo en un repetidor de telefonía en Hernani y dos bombas trampa para alcanzar a los agentes que acudiesen tras la primera explosión.
El tribunal considera a Iurgi Garitagoitia autor de 25 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa. Ha sido condenado a 389 años de cárcel de los cuales solo cumplirá 20 años de prisión.