Madrid |
No sólo hay que penalizar la comida basura con impuestos recaudatorios. Desde la OCU, creen que es sería más efectivo beneficiar a los productos sanos.
En esta línea tambien se ha pronunciado Jordi Salas, del Instituto Catalán de Nutrición, partidario de que las políticas fiscales castiguen los consumos excesivos de alimentos perjudiciales para la salud.
El catedrático de nutrición ha puesto cifras al estilo de alimentación de los españoles: consumimos el doble de sal de lo recomendado por la OMS, menos fibra, más grasa y el triple de azúcar, que en parte está camuflada en los platos preparados.
Por eso la importancia de un buen etiquetado nutricional. Nutriscore es un etiquetado frontal con letras y colores a modo de un semáforo y nos informa sobre la calidad nutricional del alimento. Alemania, Bélgica, Francia, Países Bajos y España ya lo tienen implantado.
En unas jornadas de expertos celebradas en Madrid, se ha pedido a la Comisión Europea que imponga la etiqueta de Nutriscore, apoyada sobre bases científicas, en todos los productos alimentos de la Unión Europea.
Las asociaciones de consumidores han puesto en marcha una iniciativa ciudadana -www.pronutiscore.org- para recaudar firmas a favor del etiquetado transparente. Para que la iniciativa llegue a buen término se deben reunir en menos de un año un millón de firmas repartidas en al menos siete países europeos.
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