La sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) define la gripe como una infección viral que causa fiebre (temperatura superior a 37.8 °C), tos, dolores musculares en todo el cuerpo y otros síntomas como malestar general, dolor de garganta o mucosidad nasal. La SEMI distingue entre dos tipos principales de gripe: la estacional (la más popular en invierno) y la pandémica (cuando se contagia una nueva cepa del virus entre muchas personas de diferentes partes del mundo).
"Dada la naturaleza de la gripe y su capacidad para propagarse rápidamente, prevenir su aparición se convierte en una prioridad para la salud pública", explica María Elisa Calle Purón, médica especialista en epidemiología, medicina preventiva y salud pública.
En este contexto, se ha generado un amplio espectro de consejos y supuestos remedios caseros que, según algunos, pueden ayudar a aliviar los síntomas o incluso prevenir la enfermedad. Pero, ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones? ¿Existen realmente remedios caseros efectivos para combatir la gripe o son simplemente un mito?
María Elisa Calle sostiene que no hay ningún remedio casero que pueda curar la gripe o el catarro. Sin embargo, sí reconoce la existencia de una serie de recomendaciones "que pueden acortar un poco el periodo de enfermedad y, sobre todo, mejorar el malestar", añade la especialista.
¿Vitamina C?
De acuerdo con la doctora, la vitamina C y las infusiones de equinácea pueden reducir ligeramente la duración de la enfermedad, quizás acortándola en un día como máximo. Por su parte, la cuestión del zinc es bastante controvertida. Si bien es cierto que los suplementos de zinc pueden acortar el período de la enfermedad, este nutriente puede tener efectos secundarios: "No se recomienda que una persona siga cualquier tratamiento médico con otros fármacos que incluyan zinc, ya que podría haber interacciones y efectos secundarios, como la posibilidad de provocar diarreas".
El jengibre o la cúrcuma
Otros de los remedios de los que se habla con frecuencia son el jengibre o la cúrcuma. El problema, cuenta la especialista, es que no se sabe con exactitud la cantidad determinada que debemos tomar para que sea efectivo, ya que, habitualmente, a nuestros platos añadimos solo una gota. "No hay estudios que digan que hay que tomar una cantidad concreta para que funcione. Puedes echar un poco de jengibre o de cúrcuma a tus platos, pero no cuentes con que te vaya a curar la gripe", incide Calle Purón.
Hidratación: agua, zumos...
Eso sí, según explica la doctora, se ha observado que, en ciertos casos, una hidratación adecuada puede contribuir a reducir las molestias asociadas con la gripe, lo que los médicos denominan "quebrantamiento general". En la práctica, esto es que "consumir, a temperatura ambiente o templada, agua, infusiones, zumos de naranja, caldos calientes o, incluso, una mezcla de zumo de limón con miel y agua puede ser beneficioso".
Humificadores
Un elemento adicional que puede resultar beneficioso son los humidificadores. Pero hay que tener en cuenta que "antes de ponerlo en marcha cada día, es esencial vaciar el agua remanente, añadir agua fresca con una pequeña cantidad de lejía y limpiarlo minuciosamente, ya que el humidificador podría convertirse en un entorno propicio para la proliferación de bacterias", detalla Calle Purón.
Recomendaciones: caramelos duros, leche con miel y antiinflamatorios, entre otros
Por su parte, expertos de la SEMI sostienen que para aliviar las molestias en la garganta existen varios enfoques efectivos. Chupar caramelos duros, como los de malvavisco o menta, que han sido un remedio tradicional en casos de dolor de garganta, puede ser útil. También recomiendan los caramelos de própolis o los que contienen miel y limón.
Además, los vahos con hojas de eucalipto pueden proporcionar alivio, ya que reducen la sensación de congestión y mejoran la respiración. Otra opción beneficiosa es realizar inhalaciones nasales con suero salino o agua tibia con una pizca de sal.
Julio Arrizabalaga, doctor en medicina interna y especialista en enfermedades infecciosas, explica que un remedio casero en determinadas áreas es la leche con miel antes de acostarse. El experto incide en que este clásico no tiene impacto como tratamiento específico de la gripe, "hace que se mejoren los síntomas, pero no actúa sobre el virus", recalca Arrizabalaga.
En cuanto al dolor, los antiinflamatorios, como la aspirina o el ibuprofeno, son efectivos para aliviarlo, siempre que sean seguros y adecuados para la persona que los consume. Y, aunque no sean considerados remedios caseros, los antigripales disponibles en las farmacias, también pueden ser beneficiosos para aliviar los síntomas de la gripe.
De acuerdo con el doctor, aunque estos medicamentos no curan la enfermedad, sí pueden proporcionar cierto alivio. Sin embargo, es esencial comprender que la fiebre por encima de 38 grados y los dolores musculares pueden persistir a pesar de estos tratamientos, y es poco probable que desaparezcan por completo. "En este contexto, descansar adecuadamente y mantenerse bien hidratado son aspectos clave", alerta el especialista en enfermedades infecciosas.
De hecho, coinciden los expertos, el reposo y la hidratación pueden considerarse como las medidas más importantes para enfrentar la gripe. Estos cuidados pueden contribuir significativamente a tu recuperación y bienestar durante el proceso de la enfermedad.