El exnovio de Rocío Caíz Pozo, la chica de 17 años desaparecida desde el 3 de junio en Martín de la Jara (Sevilla), ha acudido a la Guardia Civil y ha confesado que la mató el mismo día que desapareció. A continuación habría indicado a los agentes donde se encuentra el cuerpo.
Lo ha hecho en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa, y ha confesado que asesinó a su expareja y acto seguido se deshizo del cuerpo en un aparcamiento del municipio sevillano. Tras la declaración ha guiado a los agentes al lugar dónde arrojó los restos de Rocío. En el punto indicado se han encontrado restos humanos en una bolsa a las 21.30 de la noche.
La GUardia Civil mantenía varias hipótesis
Desde que se denunció el caso, la Guardia Civil mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses hijo del joven de 23 años con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que hoy ha confesado el crimen.
Las alarmas saltaron cuando Rocío acudió a casa de su expareja para recoger un carrito de bebé del pequeño y no regresó a su casa. La madre de Rocío habló con su expareja que le aseguró que Rocío había pasado la noche allí pero que posteriormente se marchó sin saber dónde estaba. Posteriormente añadió que le había robado 300 euros y se había ido junto a otro hombre a Badajoz.