claves para ganar calidad de sueño

Los expertos aconsejan dormirse en menos de media hora por las noches para tener una buena calidad del sueño

La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (NSF) aconseja dormirse en 30 minutos o menos, no despertarse más de una vez por la noche y que ese momento de vigilia no supere los 20 minutos.

ondacero.es

Madrid |

Dormir mal engorda | Internet

La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (NSF, en sus siglas en inglés) ha publicado los indicadores clave para una buena calidad del sueño que, entre otras cuestiones, aconsejan no tardar más de media hora en conciliar el sueño desde que uno se va a la cama por la noche.

Cada vez son más los dispositivos móviles, ya sean 'smartphones' o 'wereables', que entre otras cuestiones interpretan los patrones de sueño del usuario para determinar si uno ha dormido mejor o peor, dadas las consecuencias que tiene para la calidad de vida.

Para ello, esta organización ha detallado en un informe publicado en la revista 'Sleep Health' cuáles deben ser los determinantes clave para tener una buena calidad del sueño, entre los que defienden la necesidad de que al menos el 85 por ciento del tiempo que uno pasa en la cama sea durmiendo.

El probema es que hay muchos ciudadanos que no cumplen con esos parámetros por las noches, según reconoce la NSF en virtud de los resultados de un reciente estudio que reveló que hasta el 27 por ciento tarda más de 30 minutos de media en quedarse dormido por las noches.

Sus recomendaciones servirán para establecer nuevos indicadores para que los nuevos dispositivos tecnológicos cuantifiquen de forma más precisa la calidad del sueño y sus usuarios puedan modificar hábitos para dormir mejor.

"Hasta ahora hemos definido el sueño por sus resultados negativos, incluyendo la insatisfacción por no haber dormido lo suficiente, que ha sido útil para identificar patologías subyacentes. Pero esto no es toda la historia, y ahora vamos en el buen camino para definir la calidad del sueño en términos positivos", según ha reconocido Maurice Ohayon, director del Centro de Investigación de Epidemiología del Sueño de Stanford (Estados Unidos).