Los cuatro miembros de la familia, vecinos de Temsaman, en la región de Alhucemas, tomaron la patera el pasado jueves en compañía de otros vecinos de la misma región, y se hicieron a la mar en una playa cercana a su domicilio.
Tras 17 horas de viaje, llegaron sin incidencias hasta las costas de Motril, en Granada, donde se pusieron en contacto con su familia en el Rif. Aunque han alegado razones económicas para abandonar su país, están tratando de solicitar asilo en España, para lo que están siendo asesorados por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), que los ha ayudado a llegar hasta Granada.
Por el momento, el ayuntamiento de Granada les ha aplicado el llamado Pecol (protocolo de emergencia para atender a emigrantes) aprobado el pasado agosto por la municipalidad y pensado para garantizar una asistencia a inmigrantes en riesgo de exclusión.
No es probable que estos rifeños consigan el asilo político en España debido a que ese estatus se concede con cuentagotas y solo a personas que pueden demostrar ser víctimas de una persecución o de la represión policial, pero no por razones económicas.