Las farmacias se quedan sin guantes y tienen problemas para abastecerse
En pleno avance del plan de desescalada, las mascarillas y los guantes son los principales complementos de los ciudadanos para evitar el contagio del Covid-19. En el comienzo de la crisis sanitaria todos los países tuvieron problemas para abastecerse de material sanitario. El problema de las mascarillas se ha ido resolviendo y los ciudadanos disponen de ellas. Sin embargo, hay escasez de guantes desechables y las farmacias tienen difícil su abastecimiento para poner a disposición de los clientes.
Las autoridades sanitarias no recomiendan el uso de guantes como media de prevención contra el coronavirus. El mal uso de este complemento, ya sea de látex, nitrilo o vinilo, puede causar la contaminación de las manos y un posible contagio. No obstante, sigue siendo un producto muy demandado por los ciudadanos.
Las farmacias españolas se quedan sin guantes
Muchas farmacias de nuestro país han colgado el cartel de "no hay guantes". Al comienzo de la pandemia la provisión de material sanitario fue uno de los mayores problemas. El uso de mascarillas se reguló y ahora la población tiene acceso a varios tipos de ellas. Sin embargo, la demanda de guantes desechables ha crecido y el desabastecimiento es una realidad.
Según explican varios farmacéuticos a Ondacero.es, la carencia de estos guantes desechables será generalizado en las próximas semanas. Y dicen que el Colegio de Farmacéuticos comunicó a las farmacias que hasta los meses de septiembre y octubre no habrá un suministro regular de los mismos.
Su precio, uno de los problemas para adquirirlos
El precio es uno de los mayores problemas que tienen las farmacias para poder abastecerse de guantes para su venta. Los proveedores llegan a vender una caja de guantes a las farmacias a 12 euros. Esto supone que su precio de venta al público tenga que ser superior.
La importación de este material es más costosa si el transporte se hace en avión. Su peso se nota en el transporte aéreo y el precio puede llegar a duplicarse. Esto hace que la importación más económica sea en transporte marítimo, un proceso que alarga el tiempo de llegada.