Hace 17 años, en mayo de 2007, la pequeña Madeleine McCann desapareció y las pruebas halladas hasta ahora no parecen indicar que vaya a hacerlo y apuntan a un principal sospechoso de su desaparición y muerte: Christian Brueckner.
El sospechoso siempre ha mantenido su inocencia respecto al asesinato de McCann, pero cada vez aparecen más pruebas que lo incriminan. Primero, se descubrió que el posicionamiento del teléfono de Brueckner lo situaba muy cerca de donde se perdió el rastro de la pequeña. Además, queda constancia de que trabajó en los apartamentos donde la familia británica se hospedaba en el municipio portugués de Praia de Luz, por lo que sabía perfectamente cómo entrar en ellos sin necesidad de utilizar una llave. De hecho, algunos testigos alegaron que él mismo les había confesado estar involucrado en el crimen.
El juzgado que llevaba el caso no consideró suficientes ninguna de las pruebas anteriores, ya que el alemán no ha sido juzgado en ningún momento. En 2020 fue declarado oficialmente como sospechoso por las autoridades portuguesas, con el objetivo de impedir la prescripción del caso y, ese mismo año, Hans Christian Wolters, responsable de la fiscalía alemana, aseguró que tenían la investigación de la pequeña casi resuelta. Sin embargo, aún no se le ha acusado de nada.
Un nuevo hallazgo puede resolver el caso
A pesar de que aún no ha sido juzgado por el asesinato de Madeleine McCann, Brueckner está lidiando con varios juicios donde se le acusa de violación tanto a menores como a una mujer mayor en el mismo lugar donde desapareció Madeleine. En uno de estos juicios es donde, precisamente, se ha hecho un descubrimiento clave para resolver el caso.
El diario The Sun ha publicado que Titus Stampa, un detective que fue llamado a declarar en uno de estos juicios que incriminan al alemán, indicó en su declaración que la Oficina Federal de Investigación Criminal, (el FBI alemán), había encontrado dos cuentas de correo electrónico de Brueckner.
Stampa no pudo dar muchos detalles alegando que la información podría revelar datos "relacionados con el asesinato" de Madeleine. Lo que sí contó es que en uno de esos correos, se han encontrado envíos de imágenes de abusos sexuales a menores. Llama la atención que todos los mensajes que se enviaron a partir de la primera mitad del año 2007, fueron borrados. Y fue en mayo de ese año cuando desapareció la pequeña.
Fantasías de secuestro y violación
En su declaración, el detective no especificó que McCann apareciera en las fotos que Brueckner enviaba, pero si esto fuera así, sería la prueba final necesaria para poder acusar al alemán. Stampa añadió en su testimonio que los investigadores también disponen de un disco duro con muchos datos que podrían resolver el asesinato.
Al tratarse de pruebas relacionadas con el caso McCann, el detective no pudo dar muchos detalles sobre el contenido de esos correos, pero sí especificó que en ellos había mensajes donde Brueckner aireaba sus fantasías. Según relata Stampa: "Una fantasía sobre una niña de cinco años y su madre que son secuestradas y llevadas a una camioneta" donde el alemán soñaba con "violarlas a una frente a la otra".