Felipe VI confía en el diálogo bilateral para una solución sobre Gibraltar
El Rey Felipe VI ha expresado en el Parlamento británico su confianza en que el diálogo necesario y el esfuerzo de los dos Gobiernos permitirán avanzar hacia soluciones aceptables para todos en el contencioso sobre Gibraltar, ante el que ambos países redoblarán su determinación para superar diferencias.
En el segundo discurso pronunciado por un monarca español ante el Parlamento británico, tras el que hace 31 años leyó el Rey Juan Carlos, Felipe VI animó asimismo a los dos Ejecutivos a seguir trabajando para que el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE garantice la "necesaria confianza y certidumbre" a los cientos de miles de españoles y británicos residentes en los respectivos países.
Durante su intervención en una sesión conjunta extraordinaria de las dos Cámaras británicas celebrada en la Royal Gallery del Palacio de Westminster, leída casi íntegramente en inglés, el Rey manifestó además su solidaridad y la de España con el pueblo británico ante la "cobarde violencia terrorista", contexto en el que ha rendido tributo al español Ignacio Echevarría, fallecido en el atentado registrado el 3 de junio en Londres.
Además de homenajear a Echeverría, que, como otros muchos, demostró un "comportamiento ejemplar y heroico" en los últimos atentados de Londres, don Felipe elogió la dignidad del pueblo del Reino Unido, así como su entereza y fe en la victoria, que "harán prevalecer una y otra vez la libertad sobre cualquier forma de extremismo o fanatismo que conduzca a la violencia y el extremismo".
"Quiero decirles que siempre contarán con el afecto de los españoles; saben bien que somos sus amigos leales y aliados", recalcó el monarca, antes de subrayar que "cada miserable ataque nos ataca a todos nosotros, porque las víctimas son de todos nosotros, porque no importa su origen, raza, religión o condición".
Respeto a la decisión del Reino Unido de abandonar la UE, que España respeta "plenamente", aunque le "pueda pesar", puso de relieve que los Gobiernos español y británico deberán "trabajar intensamente" para mantener "e incluso mejorar" el entramado de relaciones que han construido ambos países dentro del proyecto europeo".
"Debemos pensar especialmente en los centenares de miles de británicos y españoles residentes en nuestros respectivos países", unos ciudadanos "que aspiran legítimamente a una vida digna y segura para ellos y sus familias", advirtió el monarca.
También dedicó unas palabras de elogio a Isabel II, una "admirable reina" de la que ensalzó su "patriotismo, sentido de la responsabilidad, amor a su pueblo y permanente vocación de servicio en beneficio de todos los ciudadanos británicos".
Recordó en este punto que España y el Reino Unido son dos monarquías parlamentarias con "un firme compromiso con la pluralidad y la diversidad", que "enriquecen" a sus sociedades, y comparten igualmente el "respeto a la soberanía nacional y a la legalidad".
Insistió a continuación en destacar los "extraordinarios vínculos" que han unido y siguen uniendo a las Coronas española y británica, con menciones a Leonor de Castilla, Catalina de Aragón y el matrimonio entre Felipe II y la reina María Tudor, antes de concluir: "Es para mí un orgullo ser descendiente de la Reina Victoria".
Al pasar revista a las "excelentes relaciones bilaterales", destacó no solo el importante papel que desempeñan las empresas españolas en distintos sectores del mercado británico y las oportunidades existentes para ellas en el sector de las infraestructuras, sino también los "intensos intercambios" intelectuales, científicos, artísticos, culturales y deportivos.
Entre fuertes aplausos de los parlamentarios británicos, puestos en pie, Felipe VI cerró su intervención con un recuerdo a las palabras pronunciadas por su padre en el mismo lugar hace 31 años, en abril de 1986: "Somos dos naciones a las que todo nos llama a la comprensión, el apoyo y el afecto".