Fernando Simón, el director del centro de coordinación de alertas y emergencias del Ministerio de Sanidad, ha destacado este miércoles en Oviedo la necesidad de definir claramente lo que es el Covid persistente y como trasladar probables "secuelas" al ámbito de la salud laboral. Se ha referido a las posibles compensaciones para aquellos profesionales que han estado más expuestos que el resto de la sociedad por su trabajo.
Ha afirmado que actualmente se han definido ya más de 200 síntomas que se asocian a personas que han padecido el coronavirus, pero lo cierto es que "no es fácil definir bien qué es el Covid persistente porque además algunos de esos síntomas desaparecen con el tiempo y otros permanecen".
No es fácil definir bien qué es el Covid persistente porque además algunos de esos síntomas desaparecen con el tiempo y otros permanecen
Ha destacado la importancia de los grupos de expertos y sociales que están estudiando estos síntomas, que en ocasiones pueden llegar a ser secuelas, para ver cómo se tiene que contar todo esto "dentro del ámbito de riesgos laborales y las compensaciones que deban de tener las personas que por su profesión se han expuesto a un riesgo mucho mayor que el resto de la sociedad a la infección por coronavirus".
Uso de la mascarilla
Sobre la obligatoriedad del uso de mascarilla en el transporte, Fernando Simón se ha mostrado partidario de "ser prudente de esperar antes de tomar la decisión de mantener o no esta última medida no farmacológica que aun está implementada".
"El objetivo es proteger a los más vulnerables y ese único uso obligatorio de mascarilla, al margen de los centros sanitarios, es en los transportes públicos y la razón es fundamentalmente la voluntariedad", ha afirmado Simón, que ha manifestado que uno puede elegir ir o no a un concierto o una fiesta o evento concurrido pero hay mucha gente que no puede decidir o no si usa el transporte público.
Afirma que durante la pandemia han sido casi más importantes las personas que habitualmente "consideramos de un nivel social menor que las de alto nivel", es decir, han sido claves reponedores de supermercados, personal de limpieza, transportistas y todos los que permitían que las normas duras se aplicaran.
Nos hemos dado cuenta de que la importancia de los trabajos no tiene tanto que ver con los altos salarios, y que no ha sido sólo un problema sanitario, sino que todos los sectores debían colaborar para salir de la epidemia