Portavoz del comité de gestión del ébola en España, en Onda Cero

Fernando Simón: “No fuimos capaces de percibir el miedo que había en la sociedad”

Cuando está a punto de cumplirse un año de la declaración por parte de la OMS de la epidemia de ébola como “emergencia de salud pública de importancia internacional”, Onda Cero ha entrevistado a Fernando Simón, director de alertas y emergencias del Ministerio de Sanidad y portavoz del comité especial creado por el Gobierno para la gestión de la crisis que el ébola generó en nuestro país. España fue declarado libre de ébola el pasado 2 de diciembre, transcurridos 42 días desde la curación de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que se contagió durante el tratamiento de uno de los dos misioneros repatriados desde África con la enfermedad.

ondacero.es

Madrid | 08.07.2015 16:42

Echando la vista atrás, Fernando Simón recuerda los días en que el ébola llegó a España como “de gran tensión, estrés y presiones políticas”, pero no de crisis “porque había que poner las cosas en su contexto sabiendo lo que ocurría en África”. Insiste en que en nuestro país “no se ocultó ninguna información” y que las cosas no se hicieron mal.

Sí reconoce que hubo problemas de comunicación, “no fuimos capaces de medir realmente el impacto social que podía tener la repatriación de un caso o las noticias que llegaban de la epidemia en África. No fuimos capaces de percibir esta sensación de miedo que había en la sociedad y quizá no comunicamos todo lo bien que podíamos haberlo hecho”.

El portavoz del comité para el ébola sigue defendiendo la repatriación de los dos misioneros y asegura que en las mismas condiciones, hoy, volvería a repetirlo. “En aquel momento no había alternativas y ahora mismo no ha mejorado la situación. Hablamos directamente con los ministerios de Sanidad tanto de Liberia como de Sierra Leona y lo que nos dijeron fue, poco más o menos, que ellos lo único que podían hacer era llevarlos a uno de los centros de tratamiento que en aquel momento tenían, que era casi llevarlos a que se murieran o curaran solos, que para ellos suponían una carga que no podían llevar y textualmente al final decían, por favor, llévenselos a España”.

Y es que los países afectados en África occidental estaban literalmente desbordados, con cifras de contagios que se multiplicaban de forma exponencial. Los once países con nacionales contagiados por ébola optaron también por la repatriación de los enfermos aunque Simón recuerda que “algún país propuso crear en África un hospital solo para los expatriados que pudieran contagiarse. Moralmente nos opusimos porque no nos pareció justo”.

"El riesgo de que afectara a la población era prácticamente cero"

Con el ébola en España se desató el miedo, aunque Fernando Simón insiste en que “la percepción real de riesgo de la población no estuvo demasiado ajustada al riesgo real al que se exponían. Las medidas que teníamos implantadas eran suficientes para garantizar que no había un riesgo para la salud pública de los españoles. Había un riesgo, y eso lo sabía el personal sanitario, para los sanitarios que iban a atenderles, pero el riesgo de que se afectara a la población, ese sí que era prácticamente cero”.

Sobre el contagio secundario producido en nuestro país, el de Teresa Romero, “no existen certezas”. Si se pueden descartar, asegura, algunas causas “como la calidad de los equipos de protección”. Simón apuesta más por un fallo humano. “Si sabemos que hubo un accidente durante la retirada del traje. Esa es una oportunidad de infección y podría explicarlo, pero ¿pudo haber otro momento? Desde luego. Tenemos indicios pero no pruebas”.

"Hemos respondido más tarde de lo que deberíamos haberlo hecho"

El comité especial creado para hacer frente a la crisis en España continúa manteniendo un contacto periódico, aunque las reuniones físicas se han espaciado en el tiempo. La última se produjo hace mes y medio y sirvió para revisar el último protocolo sobre la enfermedad en nuestro país. Se incorporaron dos aportes científicos, la persistencia del virus en el humor acuoso del ojo y la posible transmisión por vía sexual tres meses después de la curación.

También se valoró la revitalización del virus en Liberia, mes y medio después de ser declarado país libre de ébola. Un contratiempo inesperado. Fernando Simón reconoce que “esperaba que ahora mismo estaríamos un poquito más cerca del final de lo que parece”. Quizá fruto de la tardanza en reaccionar de la comunidad internacional, “hemos respondido más tarde de lo que deberíamos haberlo hecho y además quizá no hemos respondido inicialmente con la contundencia con la que deberíamos haber respondido”.

El mundo ha aprendido con esta profunda epidemia de ébola, dice Fernando Simón, pero aún queda una tarea: “Tenemos todavía el concepto de que un país, cerrando sus fronteras puede protegerse y eso es algo que en las últimas décadas se ha demostrado que no sirve para casi nada. Las enfermedades viajan, los enfermos viajan, los riesgos viajan y por mucho que uno trate de evitar su entrada, las fronteras son como llevar agua con un colador”.