Simón ha resaltado que en los datos de este miércoles "no hay mucha variación con respecto a los últimos días" y espera que la cifra de fallecidos diarios se sitúe por debajo de los 200 en los próximos días "si no hay cambios por mal uso de las nuevas condiciones de movilidad".
Las cifras reflejan 184 nuevos fallecidos, que elevan el total a 27.104, y 439 nuevos contagios diagnosticados por PCR, que ascienden ya a 228.691. A los confirmados por PCR se añaden un total de 42.404 casos diagnosticados por test de anticuerpos, que incluyen tanto las personas con COVID-19 como aquellas sin síntomas en el momento de la prueba: con ellos, los positivos detectados en España ascienden a 271.095 -de ellos, 48.860 son profesionales sanitarios, 253 más que este martes, cuando se contabilizaron más del doble-.
Pero las personas que superan la COVID-19 ya suponen 140.823, un 1,3 % más en las últimas 24 horas al anotarse otras 1.843 infecciones resueltas -dos más que ayer-, que incluyen los enfermos de COVID-19 dados de alta y personas a las que se le ha realizado una prueba serológica pero no se ha podido evidenciar el momento en que contrajeron la enfermedad.
Simón ha reconocido que algunos hospitales han detectado un pequeño aumento de los casos de coronavirus en niños menores de 10 años, pero ha pedido "prudencia" a la hora de valorar estos datos.
El doctor explica que a pesar de estas notificaciones, el Ministerio de Sanidad aún no ha detectado una "diferencia significativa" y que en todas las cifras siempre se ven oscilaciones. Asegura que las cifras brutas no llaman mucho la atención, pero porcentualmente sí se pueden observar diferencias, ya que si ahora hay una cifra menor de casos y mucha menos transmisión entre personas mayores, el porcentaje de niños será mayor.
Otra posibilidad que ha apuntado este experto es que los niños que hasta ahora tenían cuadros leves apenas se diagnosticaban, porque España se encontraba en una fase álgida de la epidemia y era necesario seleccionar los casos, mientras que ahora se están detectando más.
Sobre si el uso de mascarillas será obligatorio en espacios abiertos y cerrados, como ya piden algunas comunidades autónomas, Fernando Simón comenta las discusiones que ha habido en el Comité Técnico al respecto y asegura que las mascarillas siempre han sido una buena medida de prevención, aunque es mejor "la distancia de dos metros".
Asegura que su uso nos puede ayudar en las últimas fases de la epidemia, pero que hay grupos de personas que o no las pueden usar o únicamente pueden en periodos breves. Se refiere a personas con ansiedad, con algún tipo de patología respiratoria o niños.
Por tanto, explica que su uso debe ser "altamente recomendable", sobre todo cuando no se pueden mantener las distancias, pero que si finalmente se decide que deben ser obligatorias, se tendrá que valorar "muy bien" cómo se explicitan las excepciones de uso o las personas que no tengan esa posibilidad de usarlas.
Respecto a si serán necesarias en la realización de las pruebas de la EBAU, Simón explica que es una consideración que se tendrá que discutir con el Ministerio de Educación: "Si las clases deben ser presenciales, usar mascarilla depende de la posibilidad de garantizar esa distancia tanto dentro como fuera de las aulas".
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