Primer día sin mascarilla obligatoria como norma general en interiores desde hace casi dos años. Con criterio propio en las empresas para fijar si los empleados tienen no no que seguir llevándola.
Según ha recordado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante su entrevista con Carlos Alsina en 'Más de uno', la evaluación ha de ser sobre el riesgo en el puesto de trabajo y no sobre la evolución de la pandemia del coronavirus.
Por su parte, en las empresas hay bastante confusión, especialmente entre las más pequeñas, sin departamento de riesgos laborales. El responsable de CEPYME, Gerardo Cuerva, reprocha que el Gobierno les haya traspasado la responsabilidad de decidir.
Según explica Cuerva: "Que dejen a la responsabilidad de cada empresa, que no todas tienen los mismos medios, los mismos recursos, los mismos departamentos, la misma dimensión, para tomar una decisión acertada en el uso o no de la mascarilla. Creemos que esa discrecionalidad puede provocar un problema que venimos sufriendo los empresarios en este último año, que es la incertidumbre.
Asimismo, también hay desconcierto en la administración publica. El sindicato mayoritario de funcionarios CSIF está recomendando a quienes desempeñan puestos de cara al público que mantengan la mascarilla hasta que los comités de seguridad evalúen el riesgo de cada puesto concreto, algo que, de momento, no se ha hecho aún.
¿Qué tienen que hacer las empresas pequeñas?
Tal y como ha aclarado Darias "la filosofía del real decreto es que las mascarillas dejan de ser obligatorias", sin embargo, destaca que "depende de las características del puesto de trabajo".
Es decir, que evaluando la situación de cada puesto, el departamento de riesgos laborales es el que debe imponer su obligatoriedad si es necesario. Evaluando si hay una buena ventilación y una distancia prudencial entre los trabajadores.
Por ello, en las pequeñas empresas que no tengan departamento de riesgos laborables, "la regla general es que no se lleve la mascarilla", recuerda la ministra de Sanidad.
Es más, el Ministerio de Sanidad ha publicado en su página web una guía que pretende ser útil a la hora de decidir si la empresa mantiene o no las mascarillas en su entorno laboral. En esa actualización desaparecen algunas recomendaciones como la implantación de barreras físicas de separación entre trabajadores para evitar contagios o la reorganización de los turnos y puestos de trabajo para evitar aglomeración de trabajadores en horario laboral, en tiempo de descanso y en los lugares comunes.
Además, se suman otras, como la ventilación adecuada, nivel de ocupación, si es posible mantener la distancia interpersonal de metro y medio, el tiempo que los trabajadores o los clientes pasan en el espacio cerrado, el tipo de actividad, las condiciones de temperatura y humedad relativa, el uso que se da a los espacios comunes como vestuarios o comedores, si se comparten o no medios de transporte particulares y si existen en el puesto de trabajo personas vulnerables. Son los indicadores básicos pero la decisión final sigue en manos de las empresas.
¿Pueden hacer uso del derecho de admisión?
Sin embargo, Araceli Durán, abogada de Legálitas, asegura en Onda Cero que los dueños de los pequeños comercios pueden ejercer el derecho de admisión para obligar a llevar las mascarillas dentro de sus locales.
¿Qué sucede en las comunidades de vecinos?
Más allá de las empresas también brotan incertidumbres. En las comunidades de vecinos, por ejemplo, también surgen preguntas de qué se debe hacer. Según la nueva normativa las mascarillas no son obligatorias.
