Fin de semana negro debido a varios casos de violencia machista que se han cobrado la vida de una mujer en Pamplona a la que su pareja asesinó en un bar. Por su parte, un hombre está detenido en Burgos acusado de violencia de género tras la muerte de su pareja, y otro hombre ha ingresado en prisión en Cáceres por malos tratos.
Mujer asesinada en Pamplona
Un hombre de 51 años se ha entregado este sábado a la Policía Municipal después de haber asesinado presuntamente a su pareja, una mujer de 47 años, en un bar ubicado en la calle Francisco Alesón, en el barrio pamplonés de Ermitagaña.
El detenido ha sido acusado de un delito de violencia de género después de que hayan prestado declaración los hijos de la fallecida en dependencia de la Policía Nacional, que han indicado que agresor y víctima vivían juntos.
El presunto autor, de 51 años, se ha entregado alrededor de las nueve de la mañana a la Policía Municipal de Pamplona poco después de cometer el crimen, ha informado fuentes policiales. La fallecida, de 47 años y vecina del barrio de la Rochapea, era madre de tres hijos.
La mujer muerta en Burgos y su pareja estaban en el Sistema VioGén
La autopsia realizada a la joven de 20 años hallada muerta en la tarde del sábado en Burgos capital concluye que la muerte es "compatible con un suicidio por ahorcamiento", según la información facilitada por la Comisaría de la Policía Nacional, que indica que su pareja, un hombre de 42 años, continuará detenido como presunto autor de un delito de violencia de género, pero sin que se le acuse de homicidio.
El informe del forense encargado de la autopsia concluye que la mujer, de nacionalidad rumana, "presentaba traumatismos previos al fallecimiento, pero que en ningún caso son causa de la muerte", y que la causa del fallecimiento es "compatible" con un suicidio por ahorcamiento, tal como indicó en el momento de su detención la pareja de la víctima.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha explicado que al presentar la joven esos traumatismos previos a su muerte se mantiene a su pareja detenida y acusada de un delito de violencia de género, pero ya no acusado de su muerte.
El suceso se produjo en la tarde del sábado en un domicilio de la Avenida del Cid de la capital burgalesa, cuando efectivos de la Policía Nacional se personaron en el lugar tras recibirse en el 112 dos llamadas consecutivas, sobre las tres y media de la tarde, una de la mujer y otra del hombre.
Según el relato policial, la joven llamó para avisar de que estaba teniendo problemas con su pareja y, más tarde, fue el propio detenido el que avisó al teléfono de emergencias para requerir la presencia policial alegando que la mujer estaba muy nerviosa y se había encerrado en una habitación con un cuchillo.
Una vez llegaron los agentes al lugar de los hechos, la mujer estaba ya muerta y su pareja alegó que se había ahorcado y que él había descolgado el cadáver. Tras tomar los primeros testimonios a los vecinos y por los indicios recabados, la Policía detuvo a este hombre como presunto autor de la muerte; sin embargo, ahora vista la autopsia, se descarta el homicidio.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, confirmaba que ambos estaban en el Sistema VioGén, el sistema de seguimiento integral de violencia de género: "La fallecida estaba incursa en el sistema viogen con exparejas diferentes al detenido. En uno de los casos, ya inactivo, en otro, activo. Y él estaba en VioGén, pero con otra expareja en un caso que se había inactivado".
Detenido por maltratar a su pareja en Cáceres
Agentes de la Guardia Civil de Cáceres han detenido por un delito de violencia de género a un hombre que fue hallado escondido entre mantas en un armario después de que los vecinos alertaran de que una mujer, con una lesión de un golpe en un ojo, vagaba por las calles con una maleta y con un niño menor de edad.
Los hechos han tenido lugar en una localidad de la provincia de Cáceres que la Guardia Civil, en aplicación del protocolo de protección a las víctimas de este tipo de delitos, no cita en el comunicado en el que este domingo informa del suceso.
Tras el aviso de los vecinos, una patrulla se desplazó a la vivienda en la que la mujer reside con su hijo, su novio y otras personas, pero la víctima se negó a abrir la puerta, limitándose a hablar con ellos a través de una ventana. Negó cualquier agresión por parte de su pareja, e incluso manifestó que no estaba en la localidad.
Los agentes recabaron el testimonio de varios vecinos que afirmaron que la mujer había sido agredida en ocasiones anteriores por su pareja, a quien describieron.
