Según el delegado del Cermi para los Derechos Humanos, Jesús Martín, este local de la localidad turística alicantina ofertaba alquilar a personas con enanismo tanto en un cartel en la puerta, como en su cuenta de Facebook, noticia que ha publicado El País.
Al tener conocimiento del caso, el Cermi lo puso en manos de la Fiscalía General del Estado, que ha abierto diligencias para determinar si se trata de un delito de odio y lo ha trasladado a la Fiscalía de Alicante, que ya lo investiga, tal y como ha señalado Martín.
En opinión del miembro del Cermi, se trata "claramente" de una vulneración de la ley general de discapacidad, que habla de acoso por razón de discapacidad, y de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. "Resulta triste y penoso que en 2019 se hagan prácticas tan nocivas como ésta, que cosifican personas por razón de una discapacidad o de una característica corporal", ha señalado Martín.
Asimismo, ha abundado en que ante estas circunstancias, el Cermi siempre inicia los trámites que el Estado de derecho pone a disposición de la ciudadanía para proteger a las personas con discapacidad. "El enanismo es una discapacidad que sigue provocando risa y prácticas como éstas lo que hacen es ahondar en el estigma y estereotipos y no desvincular la realidad de épocas ya muy pasadas como en las que existía el bufón", ha lamentado.