De acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, si una concesión de obra pública inicia la fase de liquidación en un concurso de acreedores, existe la obligación legal de resolver el contrato de concesión y que la infraestructura revierta a la Administración. El Estado garantizará la prestación del servicio en todas las autopistas de peaje en quiebra y la subrogación del personal, cerca de 700 trabajadores, en las mismas condiciones laborales.
Fomento tiene previsto relicitar y adjudicar este año, en dos bloques, la explotación de las ocho autopistas de peaje en quiebra. A los concursos se podrán presentar todos los actores que cumplan los requisitos exigidos, entre ellos el de solvencia económica. El ministerio ha iniciado ya la resolución administrativa de los siete contratos de concesión que engloban a las ocho autopistas. Se trata de las sociedades que gestionan la Radial 2, las radiales 3 y 5, la Radial 4, la M-12, la AP-36 (Ocaña-La Roda), la AP7 Circunvalación de Alicante y la AP-7 Cartagena-Vera. La AP-41, entre Madrid y Toledo, se encuentra también en concurso de acreedores, pero no ha entrado todavía en fase de liquidación. Como parte de este proceso, el pasado viernes el Consejo de Ministros dio luz verde a la incoación del expediente de resolución de los siete contratos de concesión.
Además, autorizó al delegado del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje a dictar medidas provisionales encaminadas a determinar la fecha en la que Seittsa se hará cargo de la gestión. Según Fomento, el cálculo de la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA) se realizará en los seis meses siguientes a la resolución administrativa de los contratos de concesión de las autopistas en quiebra. Para continuar con la prestación del servicio en las vías que revertirán al Estado, el Consejo de Ministros aprobó un convenio de gestión directa entre el Ministerio de Fomento y Seittsa para que esta empresa pública se haga cargo de la gestión.
Las autopistas en quiebra registraron el año pasado incrementos de tráfico respecto a 2016. En concreto, la intensidad media diaria del conjunto de esas vías aumentó un 8,6 %. Entre los mayores incrementos destacan la AP-41, con un 16,6 %, y la R-4, con un 11,5 %. Según Fomento, en lo que va de año el trafico ha subido un 10,2 %, un 14,4 % en el caso de la R-4.