El hombre de 42 años acusado de descuartizar a su novia, cuyo cuerpo fue hallado en un arcón congelador dentro de su vivienda en Alcalá de Henares, se ha negado a declarar ante la Policía Nacional y pasará a disposición judicial este sábado, según han explicado fuentes policiales.
Además, las mismas fuentes han explicado que estaba previsto practicar la autopsia del cadáver de la joven de 22 años pero no ha sido posible, puesto que sus restos mortales siguen congelados. Por tanto, se va a esperar más tiempo para poder practicarle la necropsia de cara a confirmar si el cadáver corresponde a esta chica, cuya desaparición fue denunciada.
Lo que sí está previsto es que, tras la negativa del arrestado a prestar declaración ante los investigadores, pasará a disposición judicial entre esta tarde y la noche de este sábado. Así, será la autoridad judicial la que decida las medidas adoptar contra el acusado.
El cuerpo descuartizado de una mujer hallado el pasado jueves por la Policía Nacional en una vivienda de Alcalá de Henares se encontraba en el interior de un arcón congelador situado en la habitación del piso compartido del detenido como presunto autor de la muerte de su pareja sentimental.
La investigación comenzó cuando una mujer (madre de la fallecida) denunció el pasado 30 de diciembre de 2018 la desaparición de su hija, española de 22 años, de la que no sabía nada desde octubre de 2017.
La Policía de Alcalá de Henares comenzó entonces con un trabajo "muy dificultoso", preguntando en el entorno de la desaparecida, a familiares y amigos.
El jueves los agentes consiguieron una entrada y registro de la vivienda donde la chica desaparecía había vivido con su pareja sentimental. Allí se encontraron la cámara frigorífica con el cuerpo de una mujer descuartizado. Todo apunta a que se trata del cadáver de la chica desaparecida, pero tienen que confirmarlo con la autopsia.
Posteriormente, sobre las 4.30 horas de este viernes, la Policía Nacional ha detenido en plena vía pública al que fuera su pareja sentimental, un hombre de 42 años y nacionalidad española, como presunto implicado en los hechos. No cuenta con antecedentes y había estado viviendo con la joven hasta su desaparición.
Se encarga de la investigación el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.