El presidente Canario, Ángel Victor Torres, era hoy rotundo al afirmar que su comunidad no aceptará que toda la inmigración se quedará en las islas: "No podemos solos, no aceptamos esto, nos revelamos ante esa acción". También ha dado las gracias a los "presidentes autonómicos que se han puesto en contacto con el Gobierno de canarias para ofertar y ofrecer sus instalaciones".
"Este es el camino", ha agradecido el presidente. La respuesta del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha sido también clara: hay que evitar el traslado para que las islas no se conviertan en "una puerta de entrada a la inmigración en Europa".
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado que se habilitarán con urgencia campamentos que dispondrán de 6.000 plazas en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura para acoger a los inmigrantes que ahora se reparten por 17 complejos turísticos. También trabajará para dotar de otras 7.000 plazas estables en el interior de inmuebles.