La principal novedad es que los adultos no podrán mantener relaciones sexuales con menores si estos no han cumplido los 16 años, hasta ahora era suficiente con que tuvieran los 13. Para el Ejecutivo es una medida imprescindible para proteger a los menores de posibles abusos.
El Gobierno responde así a una recomendación de la ONU y a una directiva europea. El Consejo de Ministros analizará el nuevo Código Penal en las próximas semanas. Pero el borrador establece penas de prisión de hasta 12 años para los adultos que tengan relaciones con menores de 16, aunque sean consentidas. La única excepción es que se trate de personas "próximas en edad, desarrollo y madurez". En ese caso, será el juez el encargado de valorar, algo que le parece bien a la coordinadora de Relaciones Institucionales de Save The Children, Almudena Escorial.
Tanto Save The Children como UNICEF consideran que elevar la edad de consentimiento sexual de 13 a 16 años es una buena noticia. España y El Vaticano son los estados europeos con los límites más bajos