Los exámenes de recuperación en la ESO pueden estar en peligro de extinción. El Ministerio de Educación prevé eliminar estas pruebas que tradicionalmente se practicaban en septiembre pero que en los últimos años se trasladaron a finales de junio.
En un borrador del ministerio que dirige Pilar y que quiere aplicar este mismo año se plantea que los alumnos puedan pasar de curso sin necesidad de recuperar las asignaturas suspendidas. El criterio pasará a basarse en la progresión realizada por el estudiante que se evaluará de forma colegiada por los profesores.
"Las decisiones sobre la promoción del alumnado de un curso a otro serán adoptadas, de forma colegiada, por el equipo docente, atendiendo a la consecución de los objetivos, al grado de adquisición de las competencias establecidas y a la valoración de las medidas que favorezcan el progreso del alumno o la alumna", explica el borrador del ministerio.
Además añaden que en caso de no haber superado alguna asignatura se podrá promocionar si esa asignatura pendiente no compromete el éxito del alumno en el siguiente curso: "Los alumnos y alumnas promocionarán de curso cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias que, en su caso, pudieran no haber superado, les permite seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tienen expectativas favorables de recuperación". Eso sí especifica que como máximo deberán tener evaluación negativa en dos asignaturas.
La medida no se aplicaría en bachillerato
La medida no está confirmada ya que se trata de un borrador en proceso de elaboración que se trasladará a las comunidades autónomas "en las próximas semanas". Eso sí, la medida ya cuenta con la aprobación de los grupos de trabajo en los que participan las distintas autonomías.
Esta medida no afectaría a la etapa de Bachillerato. En ese ciclo formativo se mantendrían las famosas recuperaciones para estudiar la promoción de curso y la presencia en los exámenes de EVAU. En caso de primero de bachillerato, las asignaturas pendientes se arrastrarían: "Los alumnos y alumnas promocionarán de primero a segundo de Bachillerato cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo. En todo caso, deberán matricularse en segundo curso de las materias pendientes de primer".
Una medida que no ha caído nada bien en la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos que la achaca a un intento de maquillaje de las tasas de fracaso y abandono escolar y que dinamita la cultura del esfuerzo y el trabajo.