El dibujante y escritor Antonio Mingote escribió en una de las viñetas de su libro 'Gente, Colores, Gestos. El Metro de Madrid', que "con el Metro empieza la inmigración". "El billete costaba una perra gorda, pero el vértigo de la velocidad bien valía el dispendio", explicaba Mingote. También nos cuenta en su libro el historietista que el metro empezó a construirse sin permiso del Ayuntamiento.
Hoy, cien años después, viajar en metro es un poco más caro y ya no hay billetes desechables, sino una tarjeta que puede reutilizarse. Y quizá utilizarlo ya no emocione a sus usuarios. Más bien lo contrario, se quejan de lo abarrotado que suele estar, o de los tiempos de espera. Y la gestión del transporte a veces genera polémica.
Pero no debemos olvidar el gran progreso que supuso el ferrocarril subterráneo, ni cómo ha conectado casi todos los puntos de la capital. El Metro cuenta ya con 294 kilómetros de red, y es el sexto más largo del mundo. Dispone de más de 300 estaciones y alrededor de 2 millones de viajeros lo toman cada día.
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