Según ha informado la Policía en un comunicado, la operación se produjo la semana pasada, después de que vecinos de la zona alertaran a la Policía sobre la posible desaparición de una persona que llevaba varios días sin haber sido vista y expresaban su extrañeza y temor de que podría haber fallecido.
Al entrar en el domicilio, varios agentes de la Policía Judicial con la ayuda de los bomberos hallaron el cuerpo sin vida del hombre, que llevaba varios días fallecido por causas naturales, y encontraron varios armeros ocupados con multitud de armas junto a una granada de mortero y una bomba de aviación de más de 50 kilogramos que se encontraban activados, según la fuente.
Estos explosivos corrían peligro de detonación y, de no haberse intervenido, podrían "haber causado una tragedia" en la zona por una deflagración accidental, ha indicado la Policía. Los investigadores precintaron la vivienda, establecieron un perímetro de seguridad y desalojaron a los vecinos para actuasen los TEDAX, que retiraron los artefactos, explosionados de forma controlada en una zona alejada de la población.
Los agentes han intervenido, además de los artefactos explosivos, 13 pistolas de avancarga (históricas), 14 revólveres de diferentes calibres, 12 pistolas del calibre 45 m/m, cuatro rifles Mauser, 16 escopetas de calibres 12 y 24, tres fusiles, un CETME, 13 carabinas, un arco con 16 flechas, varias miras telescópicas y gran cantidad de munición. Todas las armas encontradas están siendo estudiadas y se está investigando su procedencia.