El barco había hecho diferentes escalas en países iberoamericanos, por lo que se está investigando la procedencia de la cocaína y en qué momento se introdujo en el contenido, sin que hasta el momento se hayan practicado detenciones en una investigación donde colaboran policías de otros países.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, junto al general de la Guardia Civil de la VI Zona, José Hermida, y el delegado especial de la Agencia Tributaria, Manuel Cabrera, han ofrecido este jueves los primeros datos de esta operación, donde han participado la Unidad de Análisis de Riesgos formada conjuntamente por componentes de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil que trabajan en el puerto de Valencia.
Gracias a la labor inspectora este lunes se ha podido interceptar un contenedor con 250 kilos de cocaína y el martes otro que contenía otros 75 en un buque procedente de San Antonio de Chile. En el primero, la cocaína se encontraba en un contenedor frigorífico que transportaba peras, en el cual se encontraban los 250 kilos en bolsas con el sistema de gancho perdido, mientras que los otros 75 kilos de esta droga procedían del mismo puerto chileno y el contenedor donde fue interceptada la droga transportaba pasas.
La droga habría sido introducida mediante el método del gancho perdido, consistente en introducir la droga en el contenedor en el puerto de origen o escala, con desconocimiento de la empresa exportadora de la carga legal que transporta.
Según explica la Delegación del Gobierno, con ese sistema se rompen los precintos, se mete la cocaína y se cierran de nuevo con el objetivo de eludir los controles policiales.
Moragues ha agradecido el trabajo realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que a su juicio son clave para luchar contra el narcotráfico.