Cinco policías locales de Benidorm han resultado heridos tras un altercado en el que una veintena de vendedores ambulantes de bebidas alcohólicas en las playas, conocidos como 'mojiteros', se han abalanzado sobre los agentes, que en ese momento realizaban una intervención contra esta actividad.
El suceso ha ocurrido este mediodía en la zona del Rincón de Loix en la playa de Levante, cuando seis agentes han intervenido sobre dos 'mojiteros', dentro de las actuaciones rutinarias que lleva a cabo la Policía Local contra la actividad de estos vendedores ambulantes, según han informado a Efe fuentes municipales.
Entonces, más vendedores ambulantes han acudido al lugar desde diferentes puntos, hasta totalizar una veintena, y se han abalanzado sobre los seis policías locales, quienes ha tenido que recurrir al uso de pistolas eléctricas para reducir a los agresores, han señalado las mismas fuentes.
A la zona han llegado refuerzos policiales y se ha detenido a dos de los vendedores ambulantes, mientras que cinco policías locales han resultado heridos, con golpes y contusiones principalmente, aunque uno de ellos, al parecer una agente, presenta una lesión en la rodilla y se está a la espera de su evolución.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, quien ha confirmado estos hechos, ha explicado a Efe que la Policía Local de Benidorm mantiene una "presión constante" contra la actividad "ilícita" de los vendedores ambulantes de bebidas alcohólicas en las playas de la ciudad.
Martínez ha considerado que la actitud mostrada por estos 'mojiteros' contra los agentes estaba preparada y la ha atribuido, precisamente, a la "presión constante" que suponen las intervenciones rutinarias de la Policía Local para erradicar la actividad que desempeñan estos vendedores ambulantes.
Ha incidido en que el Ayuntamiento de Benidorm continuará actuando contra este tipo de actividad en el municipio -"no se va a consentir", ha subrayado- y ha manifestado su deseo de que estas agresiones contra agentes de la autoridad no queden impunes ante la Justicia.
También ha añadido que las agresiones a los agentes entrañan el riesgo de bajas laborales, lo que incide en los efectivos policiales en servicio.