La revuelta en la cárcel de Álava se produjo cuando la jefa de servicio dio una orden a uno de los presos y este se negó a cumplirla.
Varios reclusos del Módulo 3, donde se encuentran los presos más conflictivos, se le sumaron lanzando latas y botes a los funcionarios.
El amotinamiento se ha saldado con dos funcionarios heridos y ocho presos han sido trasladados a celdas de aislamiento.
La Asociación de Trabajadores Penitenciarios ha denunciado los hechos y ha pedido a instituciones penitenciarias que solventen la conflictividad que padecen las cárceles españolas.