La lucha legal y mediática que rodea el caso de Juana Rivas, la madre condenada por la sustracción de sus hijos en 2017, ha sumado un nuevo capítulo tras la declaración pública de Gabriel, el hijo mayor, que con 18 años ha roto su silencio para denunciar la situación que enfrenta su hermano menor, Daniel, bajo la custodia de su padre, Francesco Arcuri.
En un vídeo compartido por la defensa de Juana Rivas, Gabriel ha mostrado su preocupación por la seguridad de su hermano y describe su experiencia bajo la custodia paterna como un “infierno”.
"Soy Gabriel, el hijo de Juana Rivas, el hermano de Daniel, y estoy aquí para expresar aquello que durante muchos años no he podido expresar. Lo que mi hermano en este momento no puede expresar porque yo soy su voz y vengo a pedir ayuda. Vengo a transmitir a todo el mundo lo que está sucediendo, lo que no debería de suceder", afirma Gabriel con voz firme.
El joven relató que en 2017 fue separado de su madre a los 11 años y obligado a vivir con su padre en Italia. Según sus palabras, esa convivencia estuvo marcada por el maltrato y el temor constante, una situación que asegura sigue viviendo su hermano menor, de apenas 9 años.
"En 2017 me arrancaron de mi casa con mi madre a mis 11 años y a los tres años de mi hermano Daniel, el cual actualmente sigue viviendo en ese infierno que yo viví hasta los 16. Él vive con un maltratador a su lado. Él tiene miedo de expresar esas cosas porque sabe que su padre puede enterarse de estas cosas y puede amenazarlo porque se siente en riesgo de muerte. Yo me he sentido en riesgo de muerte y yo mi reflejo lo veo en él", añade.
La declaración de Gabriel llega en un momento clave. El pasado 14 de noviembre, la Fiscalía de Cagliari, en Italia, procesó formalmente a Francesco Arcuri por presunto maltrato a sus hijos, tras concluir una investigación penal. Según los abogados de Juana Rivas, Carlos Aránguez, Juan de Dios Ramírez y Francisca Granados, Arcuri habría sometido habitualmente a los menores a “violencia física, vejaciones, insultos y amenazas”.
El exmarido niega rotundamente las acusaciones y sostiene que el proceso es parte de una estrategia por parte de Rivas para desacreditarlo.
En declaraciones a EFE, Enrique Zambrano, abogado de Arcuri en España, aseguró que su cliente no ha recibido notificación oficial del procesamiento y que confía en el "acerbo probatorio" que demostraría su inocencia. "Estas acusaciones carecen de fundamento y solo buscan manipular la percepción pública", señala.