SUFRIÓ UN ACCIDENTE EN IRAK

La historia de Manel, el hombre que pasó 35 años en coma tras una caída: "No asumía lo que estaba viendo"

Manel quedó en coma tras sufrir una caída en Irak y el mismo día que cumplía 22 años, según ha contado en TVE. Volvió a despertar 35 años después, cuando su mujer era la única que mantenía la esperanza: "Todos los médicos coincidían en que no me iba a recuperar jamás".

ondacero.es

Madrid | 10.11.2021 10:22

Imagen de archivo de un paciente en un hospital.
Imagen de archivo de un paciente en un hospital. | Pixabay

Manel Monteagudo sufrió un accidente en un barco mientras trabajaba en Irak y se quedó en coma en 1979. 35 años después, en 2014, volvió a despertar y regresó a una vida totalmente diferente a la que había conocido. Así relató su historia en La mañana de La 1, donde comentó cómo vivió esta situación.

El fatídico accidente sucedió el mismo día que cumplía 22 años y cuando despertó tenía 58. Es la historia de Manel, que no comprendía nada en el momento de volver a la vida y ya se ha adaptado al nuevo mundo. "En ningún momento pensé que podía estar en una casa en España. Mi cabeza estaba en Irak", contó Manel en La 1 de TVE.

Manel, 35 años en coma: se cayó con 22 años y se despertó con 58
Manel, 35 años en coma: se cayó con 22 años y se despertó con 58 | RTVE
"Cuando desperté, fue muy impactante, como si estuviese en otro mundo. No lo asimilaba y no entendía nada".

"Cuando vi mi reflejo, le dije a mi mujer que ese no era yo, ese era un viejo. Yo tenía 22 años. Y poco a poco lo fui asumiendo", comentó Manel, que relató cómo reconoció a su mujer cuando abrió los ojos: "La vi, era mi novia, pero cuando despierto ya era mi esposa. La reconocí al primer momento, pero lo que me extrañó fue su cabello. Tenía canas, muchas canas".

"Todos los médicos coincidían en que no me iba a recuperar jamás. Mi camino era el cementerio".

Manel recuperó el habla pasado un tiempo en rehabilitación, un tiempo en el que aprendió todo lo que había cambiado. El uso del móvil, por ejemplo, le parecía "algo extraordinario": "Fue muy impactante, no asumía lo que estaba viendo, como si estuviese en otro mundo. No lo asimilaba y no entendía nada".

En ese camino, su padre también falleció, por lo que sintió "mucha pena" al conocer la noticia tras despertar, mientras todos esos años que permanecía en coma las esperanzas eran mínimas: "A mi mujer le decían que cualquier día cuando se despertase me encontraría frío. Mi camino era el cementerio (...) Pasé por varios médicos al llegar a España. Todos ellos coincidían en que yo no me iba a recuperar jamás".