La brigada antiexplosivos de un pueblo de Indiana tuvo que acudir para dispersar lo que parecía una disputa entre una expareja.
Al parecer la mujer recibió en el trabajo una caja que parecía ser un regalo, sin embargo descubrió que el contenido del paquete eran dos artefactos explosivos improvisados que le había mandado su expareja.
El perímetro alrededor del lugar tuvo que ser acordonado durante un pequeño lapso de tiempo hasta que la brigada antiexplosivos llevara a cabo una investigación y realizara una detonación controlada de los artefactos. Varios locales cercanos tuvieron que ser evacuados.
La mujer recibió una pequeña caja de madera a su lugar de trabajo que pensaba que contenía un regalo. Sin embargo, cuando abrió el paquete, encontró los artefactos caseros y un cronómetro.
Sus compañeros sacaron el paquete a la calle y llamaron a la Policía. "Tuvimos suerte de que no funcionaran y no hayamos tenido que lamentar muertes", ha explicado el un agente de Policía, quien ha añadido que también utilizaron una bomba con control remoto que también falló, pero al que le conectaron pequeños explosivos que condujeron a tres pequeñas explosiones que destruyeron el dispositivo.